AméricaEconomía
La crisis financiera internacional amenaza con acabar con los años de bonanza de las exportaciones latinoamericanas de materias primas, que son testigos de cómo una caída en sus cotizaciones parece ser la antesala de una menor demanda por la debilidad de la economía mundial.
Un frenazo en el comercio exterior dejaría a la región sin el motor del crecimiento económico que ha experimentado en los últimos años, cuando llenó sus arcas fiscales mientras surtía al mundo de petróleo, minerales, soja, maíz, café, azúcar, textiles, maderas y productos agroindustriales.
Los precios de los commodities tocaron este año, en algunos casos, niveles históricos, en medio de la expansión de las grandes economías como Estados Unidos, China y los países de Europa. Pero, con una recesión en Estados Unidos a la vuelta de la esquina, los precios se han resentido y analistas afirman que podrían caer más pese al multimillonario rescate financiero dispuesto por el Departamento del Tesoro.
"En términos de exportaciones, todos van a tener que pagar los platos rotos", dijo Bertrand Delgado, economista para América Latina de IDEAglobal, con sede en Nueva York. El más afectado sería México -la segunda economía más grande de Latinoamérica- por su proximidad a Estados Unidos, país que recibe el 80% de todos los envíos mexicanos, principalmente petróleo, manufacturas y productos agrícolas. El barril de petróleo en Nueva York cayó esta semana a menos de 88 dólares luego de haberse negociado a niveles récord de más de 147 dólares a mediados de julio. La brusca baja perjudicará además a Venezuela, que tiene en el crudo como el principal fuente de divisas y a Estados Unidos como a su mayor cliente petrolero.
El golpe de las materias primas llegará también a Argentina, la tercera economía de Latinoamérica y una de los mayores exportadores mundiales de soja, maíz y trigo. En el mercado de futuros de Chicago, el principal referente mundial para los valores de los granos, la soja ha caído un 40 por ciento tras alcanzar máximos históricos en julio.
"No es posible hacer una predicción, pero así como los commodities tienen fundamentales propios, también es cierto que en los mercados a futuros unos participantes bastantes importantes son los fondos y los especuladores", dice Patricia Bergero, analista de la Bolsa de Cereales en Argentina. Las ventas de origen agrícola representan para Argentina más de la mitad de sus exportaciones, las cuales han financiado su fuerte gasto interno y el crecimiento del país. En la caída de los commodities otro detonante es la fuerte recuperación del precio del dólar, debido a que los mercados cambiarios anticipan que la crisis bancaria y financiera rebasará las fronteras de Estados Unidos.
Para algunos analistas, Brasil -la mayor economía de la región- podría ser la menos afectada de la crisis, pese a que sus mercados accionarios sufrieron esta semana uno de los mayores derrumbes de la región, que llevó al Gobierno brasileño a anunciar medidas para garantizar líneas de crédito a los exportadores.
Los sectores afectados en Brasil serían los más dependientes del crédito como los durables de alto valor, inmuebles, inversiones, infraestructura y agricultura. "Pero, el Banco Central (brasileño) continúa actuando correcta, anticipadamente y preventivamente en el sentido de minimizar en nuestro sistema financiero los impactos de la crisis mundial", dijo el economista Dirceu Bezerra, de la consultora Rosenberg y Associados. Brasil, que ha logrado acumular 200.000 millones de dólares en reservas, es el segundo exportador mundial de soja y suministra al mundo de petróleo, azúcar, café y carne, entre otros productos.
En otras economías como la de Chile y Perú el impacto vendría por el lado de los precios de los minerales, que son pilares en la formulación de sus presupuestos públicos. Chile es el mayor productor de cobre en el mundo y los analistas del mercado se preguntan ahora si el descenso del precio de metal rojo -que cayó el lunes a un mínimo de 20 meses- significaría el fin de su ciclo alcista.
Por lo pronto, el impacto se dejaba sentir en la cotización de la moneda chilena, que acumula una caída de 15 por ciento de su valor frente al dólar; aunque Chile tiene la fortaleza de un sólido manejo de su economía y de sus cuentas fiscales. La baja del peso chileno tiene que ver "con la caída de los precios del cobre y de los commodities, y también con un incremento a la aversión al riesgo", dijo el economista senior de Goldman Sachs en Nueva York, Alberto Ramos.
Perú por su parte es el segundo mayor productor de cobre y zinc, el primero de plata y el quinto de oro. Esa gama de productos mineros podría contrarrestar la caída de los precios de los metales básicos, pues la cotización del oro -considerado como valor refugio en épocas de crisis- ha trepado fuerte junto con la escalada del dólar.
En Colombia, los exportadores están revaluando sus proyecciones para el próximo año por la contracción de los precios de sus productos que envía como petróleo, carbón y café a sus principales mercados: Estados Unidos y Venezuela. "Una caída en el precio de los productos básicos va a tener un efecto sobre nuestra balanza" comercial, dijo el jefe del mayor gremio de exportadores de Colombia, Javier Díaz.
Los países centroamericanos sufrirán por la esperada menor demanda de algunas productos agrarios y textiles. "La gente en Estados Unidos priorizará sus gastos y no va a comprar ropa en previsión de una recesión fuerte, con aumento del desempleo", dijo el analista Delgado.
Nenhum comentário:
Postar um comentário