La Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a criticar a Gran Bretaña por su "ejercicio de colonialismo" sobre las Islas Malvinas y calificó de "ridículas" las versiones de que el país sudamericano quiera recuperar el archipiélago "militarmente". "Pretender soberanía a 14 mil kilómetros de distancia no es sostenible por el derecho, la geografía ni por el sentido común. Es un ejercicio del colonialismo por parte del Reino Unido", declaró la mandataria en el acto central de conmemoración del 28 aniversario del desembarco militar en las Islas Malvinas. "El doble estándar del derecho internacional tiene que ser revisado. No puede ser que se les reclame a los países más débiles, por cuestiones estratégicas de los países desarrollados, el cumplimiento del derecho internacional y uno de ellos pueda violarlo sistemáticamente", sostuvo la jefa de Estado en referencia a la soberanía que ejerce Gran Bretaña sobre el archipiélago.
Además, Fernández de Kirchner cuestionó al país europeo por "no respetar las resoluciones de las Naciones Unidas" respecto a la soberanía de las islas y pidió a los países centrales que intervengan en el reclamo argentino porque "Malvinas es una mancha que hay curar y borrar" como enclave colonial. La Presidenta llamó a "ejercer con perseverancia una tarea en todos los frentes y en todos los foros en los cuales plasmar la injusticia, la incoherencia de un mundo que persigue vivir en paz, que se respeten las fronteras, pero por el sólo hecho de tener un sillón en el consejo de seguridad de Naciones Unidas, no respeta las decisiones de Naciones Unidas".
Con esto hizo referencia a la solicitud de la ONU para que el Reino Unido y la Argentina se sienten a negociar sobre la soberanía del archipiélago. "Tenemos que asentarnos esencialmente en el derecho internacional, en el reclamo justo y en paz, enfocado a la vigencia del derecho internacional", afirmó. A su vez, la mandataria pidió: "Que no nos vengan a correr con fantasmas de que los argentinos tratamos de tomar militarmente las islas". "Tenemos la autoridad moral, institucional e histórica para hacer el reclamo. Que se cumplan las normas de la ONU si es cierto que se quiere un mundo civilizado y en paz", expresó la Presidenta.
La jefa de Estado consideró necesario "universalizar" el tema Malvinas para saber que "no es una cuestión caprichosa de un país sino una visión de toda una sociedad acerca del mundo en el que queremos vivir". Asimismo, agradeció a los países latinoamericanos el apoyo al reclamo argentino, y dijo que las "grandes potencias" se han ofrecido como mediadoras para que Argentina e Inglaterra puedan sentarse "en el marco del derecho internacional". Luego del acto realizado en Ushuaia, en el extremo sur de la Argentina, la Presidenta arrojó claveles rojos al mar en homenaje a los soldados muertos en la guerra entre Argentina y el Reino Unido, que se desarrolló entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
Aquel enfrentamiento bélico provocó el fallecimiento de más de 649 militares argentinos, 255 británicos y tres isleños. La relación entre ambos países se tensó en los últimos meses, a raíz del inicio de la exploración petrolera de empresas británicas en las Islas Malvinas, situadas en el océano Atlántico Sur. Argentina presentó sus quejas.
Además, Fernández de Kirchner cuestionó al país europeo por "no respetar las resoluciones de las Naciones Unidas" respecto a la soberanía de las islas y pidió a los países centrales que intervengan en el reclamo argentino porque "Malvinas es una mancha que hay curar y borrar" como enclave colonial. La Presidenta llamó a "ejercer con perseverancia una tarea en todos los frentes y en todos los foros en los cuales plasmar la injusticia, la incoherencia de un mundo que persigue vivir en paz, que se respeten las fronteras, pero por el sólo hecho de tener un sillón en el consejo de seguridad de Naciones Unidas, no respeta las decisiones de Naciones Unidas".
Con esto hizo referencia a la solicitud de la ONU para que el Reino Unido y la Argentina se sienten a negociar sobre la soberanía del archipiélago. "Tenemos que asentarnos esencialmente en el derecho internacional, en el reclamo justo y en paz, enfocado a la vigencia del derecho internacional", afirmó. A su vez, la mandataria pidió: "Que no nos vengan a correr con fantasmas de que los argentinos tratamos de tomar militarmente las islas". "Tenemos la autoridad moral, institucional e histórica para hacer el reclamo. Que se cumplan las normas de la ONU si es cierto que se quiere un mundo civilizado y en paz", expresó la Presidenta.
La jefa de Estado consideró necesario "universalizar" el tema Malvinas para saber que "no es una cuestión caprichosa de un país sino una visión de toda una sociedad acerca del mundo en el que queremos vivir". Asimismo, agradeció a los países latinoamericanos el apoyo al reclamo argentino, y dijo que las "grandes potencias" se han ofrecido como mediadoras para que Argentina e Inglaterra puedan sentarse "en el marco del derecho internacional". Luego del acto realizado en Ushuaia, en el extremo sur de la Argentina, la Presidenta arrojó claveles rojos al mar en homenaje a los soldados muertos en la guerra entre Argentina y el Reino Unido, que se desarrolló entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
Aquel enfrentamiento bélico provocó el fallecimiento de más de 649 militares argentinos, 255 británicos y tres isleños. La relación entre ambos países se tensó en los últimos meses, a raíz del inicio de la exploración petrolera de empresas británicas en las Islas Malvinas, situadas en el océano Atlántico Sur. Argentina presentó sus quejas.
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