Soledad Gallego-Díaz
El País
El velatorio de los restos de la Negra Sosa, que falleció en la madrugada del domingo a los 74 años, se ha desarrollado en la capilla ardiente instalada en el palacio del Congreso de los Diputados, donde se han formado, durante toda la noche, largas colas de admiradores y donde han acudido ininterrumpidamente artistas, músicos, cantantes, escritores y políticos a dar su pésame al único hijo de la cantante. La fila, de casi medio kilómetro, para entrar en el Congreso estaba integrada mayoritariamente por gente humilde que llevaba una única flor o un mensaje escrito dificultosamente en papel para depositar cerca del féretro, Entre los apenados seguidores había no solo argentinos, sino también muchos inmigrantes peruanos, uruguayos, chilenos y paraguayos para los que Mercedes Sosa fue también una intérprete cercana y muy querida. Fueron ellos los que llenaron el Salón de los Pasos Perdidos de miles de flores, depositadas una a una, frente a las enormes coronas oficiales.
La presidenta Cristina Fernández acudió al Salón de los Pasos Perdidos en la noche del domingo, acompañada de su marido, Néstor Kirchner y en La Chacarita se pudo ver, mezclados con el público, al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y al gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner. La presidenta decretó tres días de duelo nacional, medida a la que se sumaron la ciudad de Buenos Aires y su Tucumán natal.
El impacto que ha tenido la muerte de la folklorista argentina en toda América Latina queda reflejado en el comunicado emitido por el ministro de Cultura brasileño, Juca Ferreira: "Fue una mujer fraterna, comprometida con el arte latinoamericano Una voz inmortal que continuará en nuestras voces. Mercedes Sosa fue una voz potente que al demoler fronteras nos enseñó algo más allá de territorios y banderas. Con ella aprendimos lo que tenemos que compartir los pueblos y las naciones."
El multitudinario entierro ha puesto de manifiesto la gran popularidad de Mercedes Sosa y el afecto que suscitaba entre sus compatriotas, pero también el fuerte compromiso político y social que mantuvo la cantante toda su vida y que se tradujo en la presencia de partidos de izquierda y grupos populares que llenaron el cementerio con sus banderas rojas y símbolos de la paz. "Mercedes Sosa deja su música, pero también una actitud y un compromiso", ha asegurado, desde Chile, el actor Héctor Alterio, que coincidió con la Negra en Madrid, durante su exilio. Diego Maradona, que ha acudido al velatorio con su esposa y una de sus hijas, se ha referido a Mercedes Sosa como una "diosa de la libertad". "Murió una de las mejores del mundo", ha asegurado.
El País
Miles de personas han acompañado los restos de Mercedes Sosa desde el Congreso hasta el cementerio de la Chacarita, donde han sido incinerados en una ceremonia íntima. Los porteños saludaron con aplausos el paso de la comitiva fúnebre por las calles de la ciudad. "Chau, Negra" y "No se va, la Negra no se va" resonaron en casi todas las esquinas y en el mismo cementerio bandas populares y seguidores de la folklorista interpretaron y bailaron sus canciones. "Gracias a tu vida, que nos ha dado tanto", entonaba un numeroso grupo de admiradores, parafraseando la canción de Violeta Parra que ella interpretó por todo el mundo.
El velatorio de los restos de la Negra Sosa, que falleció en la madrugada del domingo a los 74 años, se ha desarrollado en la capilla ardiente instalada en el palacio del Congreso de los Diputados, donde se han formado, durante toda la noche, largas colas de admiradores y donde han acudido ininterrumpidamente artistas, músicos, cantantes, escritores y políticos a dar su pésame al único hijo de la cantante. La fila, de casi medio kilómetro, para entrar en el Congreso estaba integrada mayoritariamente por gente humilde que llevaba una única flor o un mensaje escrito dificultosamente en papel para depositar cerca del féretro, Entre los apenados seguidores había no solo argentinos, sino también muchos inmigrantes peruanos, uruguayos, chilenos y paraguayos para los que Mercedes Sosa fue también una intérprete cercana y muy querida. Fueron ellos los que llenaron el Salón de los Pasos Perdidos de miles de flores, depositadas una a una, frente a las enormes coronas oficiales.
La presidenta Cristina Fernández acudió al Salón de los Pasos Perdidos en la noche del domingo, acompañada de su marido, Néstor Kirchner y en La Chacarita se pudo ver, mezclados con el público, al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y al gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner. La presidenta decretó tres días de duelo nacional, medida a la que se sumaron la ciudad de Buenos Aires y su Tucumán natal.
El impacto que ha tenido la muerte de la folklorista argentina en toda América Latina queda reflejado en el comunicado emitido por el ministro de Cultura brasileño, Juca Ferreira: "Fue una mujer fraterna, comprometida con el arte latinoamericano Una voz inmortal que continuará en nuestras voces. Mercedes Sosa fue una voz potente que al demoler fronteras nos enseñó algo más allá de territorios y banderas. Con ella aprendimos lo que tenemos que compartir los pueblos y las naciones."
El multitudinario entierro ha puesto de manifiesto la gran popularidad de Mercedes Sosa y el afecto que suscitaba entre sus compatriotas, pero también el fuerte compromiso político y social que mantuvo la cantante toda su vida y que se tradujo en la presencia de partidos de izquierda y grupos populares que llenaron el cementerio con sus banderas rojas y símbolos de la paz. "Mercedes Sosa deja su música, pero también una actitud y un compromiso", ha asegurado, desde Chile, el actor Héctor Alterio, que coincidió con la Negra en Madrid, durante su exilio. Diego Maradona, que ha acudido al velatorio con su esposa y una de sus hijas, se ha referido a Mercedes Sosa como una "diosa de la libertad". "Murió una de las mejores del mundo", ha asegurado.
Nenhum comentário:
Postar um comentário