SERPAJ
Estos días he participado en la Asamblea Continental del SERPAJ, realizada en Santiago de Chile con representantes de 14 países, acompañando el caminar y compromiso del querido pueblo chileno y de nuestros compañeros y compañeras del Serpaj-Chile, solidarios trabajadores por los derechos y la vida de los pueblos latinoamericanos.
Recordaba cuando nos conocimos en Quito, Ecuador, apoyando al Presidente Rafael Correa solidariamente para fortalecer su gobierno y evitar un golpe de Estado, mientras llegaba el Presidente de Bolivia Evo Morales, y el oportuno y decidido apoyo de la UNASUR, gobiernos y pueblos en todo el continente. Recuerdo con agrado ese gesto solidario con el fortalecimiento de la democracia en el Ecuador y el continente, del cual fuiste parte, apoyando a tu colega ecuatoriano.
Sin embargo, lamentablemente, la política que vienes desarrollando en tu país es contradictoria con ese gesto. Con dolor y sorpresa vemos que tu gobierno consciente un acto en homenaje a Augusto Pinochet y al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, ese hecho que inauguró momentos de oscurantismo y dolor con un alto costo en vidas humanas. Un acto de traición y violencia para derrocar un gobierno democrático elegido por y para el pueblo chileno, e implantar un Estado de terror.
Es necesario tener memoria para no perder los valores éticos: Cuando tu gobierno permite homenajes a quienes torturaron, mataron, encarcelaron, impusieron la desaparición de personas y provocaron el exilio de miles de hombres y mujeres, imponiendo políticas del terrorismo de Estado en Chile y en el Cono Sur, como fue el Operativo Cóndor; estás desconociendo la dignidad de tu pueblo y la de todos los pueblos latinoamericanos.
Basta recordar los asesinatos ordenados por el dictador Augusto Pinochet, contra Letelier en los Estados Unidos, el asesinato del general Prat en Buenos Aires y el intento de asesinato a Bernardo Leighton en Roma, quien logró sobrevivir. Así como la complicidad con los Estados Unidos, y el en ese entonces el Secretario de Estado, Henry Kissinger.
¿Cómo puede tu gobierno tener tantas contradicciones? ¿Porqué mientras un funcionario de tu gobierno dice que una democracia no puede impedir el homenaje a Augusto Pinochet, tu administración no vacila en reprimir a los hermanos Mapuches por reclamar sus territorios y les aplican la ley antiterrorista y los encarcelan? ¿De que democracia habla el gobierno chileno, cuando no tiene la capacidad de escuchar a los estudiantes y su única respuesta es la represión violenta a sus reivindicaciones?
Estimado Sebastián, sabemos que no faltan presiones sobre el gobierno de sectores autoritarios que revindican lo actuado por la dictadura. Sólo puedo decirte que debes confiar en tu pueblo, que la dignidad no se compra, ni se vende. Si no lo entiendes así, es porque te han derrotado y te han asimilado.
Tienes que optar en tus funciones como servidor del pueblo y no de sectores nefastos que buscan justificar sus atrocidades. Con los mismos criterios que plantea tu gobierno otros pueden reivindicar a Hitler, Mussolini, Videla, o Stalin. Es una ofensa a la conciencia de la humanidad. Las democracias son espacios a construir para la vigencia de los derechos humanos y de los pueblos. Estos son valores indivisibles para todos y todas.
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