terça-feira, 13 de outubro de 2009

La innata vocación de Brasil a la felicidad

Juan Arias
El País

El hecho de haber ganado Río de Janeiro la celebración de los Juegos Olímpicos del 2016, dejando atrás ciudades de gran prestigio como Madrid, Chicago o Tokio, ha sido analizado ya por activa y por pasiva. Se ha dicho de todo. Que Suramérica se merecía ya unos Juegos. Y es cierto. Que Brasil es hoy la potencia económica emergente de la región. Y también es cierto, como lo es que buena parte de la victoria se debió a la enorme popularidad mundial del carismático ex metalúrgico y hoy presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Y con él a la acción del dios del fútbol, Pelé, y el mago carioca Paulo Coelho, que supo ganarse la simpatía de las mujeres de los delegados del COI a quienes invitó a cenar en un restaurante de Copenhague, en un clima de felicidad brasileña. ¿O habrán sido sólo las imágenes de las bellezas únicas de la mágica ciudad carioca? También, pero no sólo.

Existe otro elemento poco subrayado y es la innata vocación de Brasil y de los brasileños a la felicidad, que acaba irradiándose internacionalmente, contagiando al mundo.

Si se hubiese hecho un sondeo nacional habría aparecido que ese día el 100% de los brasileños se sintió feliz cuando el presidente del Comité Olímpico Internacional abrió el sobre y apareció Río de Janeiro como vencedor de la competición para celebrar los Juegos Olímpicos del 2016. Los brasileños, que gozan de una formidable cohesión nacional, están siempre abiertos a acoger cualquier motivo para ser felices. Y albergar los Juegos les ha producido orgullo y felicidad. Y no lo esconden, que es otra de las características del brasileño.

En mi primera entrevista a la actriz de cine y teatro Fernanda Montenegro cuando llegué a Brasil, hace ahora 10 años, me dijo algo que nunca he olvidado y que pude más tarde tocar con la mano: "La diferencia entre un europeo y un brasileño es que el brasileño no se avergüenza de decir que es feliz y el europeo, sí".

Cualquiera que pasa por Brasil, de turismo o de trabajo, se siente enseguida atrapado por la cordialidad, la exuberancia afectiva, la acogida alegre de sus gentes, del norte al sur del país. "Es que con los brasileños no se puede uno pelear porque te sonríen hasta cuando te enfadas", me decía un corresponsal argentino. Es verdad. La vocación del brasileño es más hacia la paz, la amistad, el entendimiento mutuo, el deseo de agradar que hacia la guerra o la pelea. Y, entonces, ¿qué ocurre con la violencia que mata en Brasil más que en otros países? No es una violencia brasileña, la produce el cáncer del tráfico de drogas.

La mejor arma del brasileño sigue siendo la sonrisa. Al catedrático de Estética de la Universidad de Río Isaías Latuf le preguntaron en plena calle en Buenos Aires si era brasileño. "¿Cómo lo ha notado?", preguntó. Y la respuesta fue: "Por su sonrisa".

Según un sondeo realizado en 2008 en 120 países por el Instituto Gallup World Poll, y presentado por la Fundación Getulio Vargas (FGV), la felicidad del brasileño es superior a su PIB. El joven brasileño aparece con una valoración de la felicidad superior a la media mundial. El estudio revela que los jóvenes brasileños de entre 15 y 29 años presentan mayor esperanza de ser felices los próximos cinco años que los jóvenes del resto del mundo. Y esa esperanza de felicidad alcanza un 9,29%.

Los psicólogos han intentado analizar estos datos. ¿Cómo es posible que los jóvenes de un país que aparece sólo en el puesto 52 en el índice mundial de la renta se sientan los más felices del planeta? El psicólogo Dionisio Benaszewski lo achaca a que, según la misma encuesta, los jóvenes brasileños valoran más la felicidad que el trabajo o el dinero. Si hay algo, en efecto, que he tocado con la mano en Brasil es que la mayoría de sus ciudadanos, hasta los más pobres, no viven para trabajar; trabajan para vivir y para vivir felices. Es casi imposible conseguir que alguien quiera trabajar, ni ganando el doble, en un domingo. Suelen decir: "Ah, no, domingo nâo da".

Según Benaszewski, existe otro elemento creador de felicidad en Brasil y es el que ofrecen las buenas relaciones existentes entre miembros de la familia y entre vecinos. Aquí la red de solidaridad, sobre todo entre los más pobres, es formidable. Un ejemplo de ello lo son las favelas pobres de Río, que entre ellas se llaman "comunidades". Y lo son. El elemento afecto en las relaciones y el afán por ayudarse mutuamente en las adversidades, o de disfrutar en los momentos felices, es proverbial.

Suele decirse que los brasileños saben sacar felicidad hasta de las piedras. La buscan en la alegría y en la tristeza. El día que Río ganó la celebración de los Juegos Olímpicos, una pareja joven de brasileños entrevistada en Madrid por un reportero del programa de Iñaki Gabilondo dijo algo más o menos así: "No estéis tristes. Venid a Río, que es una ciudad maravillosa, y os sentiréis felices". Pensé que, de haber sido al revés, si hubiese ganado Madrid y perdido Río, la joven también se habría consolado de alguna forma diciendo que estaba feliz en la maravillosa ciudad de Madrid.

Así son los brasileños. Son buceadores en el mar de la felicidad y, como no lo ocultan, acaban contagiando a los otros. Sin duda ese contagio también tuvo que ver a la hora de votar en Copenhague.

segunda-feira, 12 de outubro de 2009

La reprimarización de América Latina

Alejandro Nadal
La Jornada

La pérdida de importancia del sector manufacturero en México no puede entenderse sin una referencia al proceso de lo que se ha comenzado a llamar la reprimarización de América Latina. Este feo neologismo sirve para referirse a la importancia que han recuperado los sectores primarios de la economía en los últimos veinte o treinta años. Estos sectores primarios son el grupo de ramas de actividad encargadas de la producción de materias primas, productos básicos (las commodities) y los bienes intermedios poco elaborados. Es deseable incluir en esa clasificación a la industria maquiladora.

El principal indicador que confirma la hipótesis de la reprimarización está en la pérdida de importancia de la industria manufacturera en el producto interno bruto (PIB) de la región. Aquí los datos son contundentes y muestran cómo el proyecto de industrialización está en franco retroceso, al grado de que es posible afirmar que se ha abandonado. Para toda la región, la participación del sector manufacturero en el PIB cayó de 12.7 por ciento a 6.4 por ciento en promedio entre los años 1970-1974 y 2002-2006, respectivamente.

El caso más espectacular de la reprimarización y desindustrialización es Argentina: la participación de las manufacturas en el PIB cae de 43.5 a 27 por ciento en ese periodo. Un desplome parecido sufrió Ecuador, donde las manufacturas pasan de 19 por ciento a 10 por ciento del PIB en ese periodo. Para Brasil, la caída parece menos dramática: las manufacturas pasan de 28 a 24.8 por ciento del PIB en ese periodo. Pero hay que observar que el nivel brasileño de industrialización era menor al de Argentina. De todos modos, hoy se habla mucho de Brasil como un gigante cuya economía está cimentada en la industria manufacturera. Nada más lejos de la realidad. Lo que sí se puede decir es que Brasil podría, con una política industrial cuidadosa, recuperar la importancia que tenía su sector manufacturero y hasta superarla. Pero ese camino no será fácil porque las fuerzas que impulsan la reprimarización no van a facilitar la inversión productiva en las manufacturas.

Las economías que muestran una tendencia distinta (aumento en la participación de las manufacturas en el PIB) fueron receptoras de las maquiladoras: México, El Salvador, Honduras y Costa Rica. Pero no hay que engañarse: la maquiladora no corresponde a un proceso de industrialización. Es simplemente una forma de integrarse a la economía mundial a través de la exportación de mano de obra barata. O, en otras palabras, es otra forma de reprimarización.

La caída de 50 por ciento en el peso de las manufacturas en el PIB regional se acompaña de la destrucción de capital productivo y de capacidades humanas que son de muy difícil recuperación. Ese retroceso es equivalente al que se sufre en una guerra económica sin cuartel. Desde una perspectiva histórica hay que recordar que América Latina pudo comenzar a salir de un modelo primario exportador y comenzar a descubrir lo que era una plataforma industrial a través de su estrategia de sustitución de importaciones. En ese intento, entre 1950 y 1973, la región en su conjunto experimentó, una tasa de crecimiento del PIB per cápita de 2.5 por ciento. En contraste, entre 1973 y 2001, el PIB per cápita apenas crece un imperceptible 0.75 por ciento anual.

Hoy América Latina está cayendo en los mismos vicios del modelo primario exportador que con tanto empeño trató de dejar atrás en los años de la posguerra. Los datos muestran cómo en los últimos 10 años las exportaciones de América Latina se han concentrado en las materias primas y productos poco elaborados.

La reprimarización conduce a un crecimiento mediocre, si no es que al estancamiento. La razón es que los sectores primarios tienen pocos vínculos con el resto de la economía y eso impide que transmitan impulsos dinámicos al sistema. Además, los sectores primarios son de escaso valor agregado y con remuneraciones al trabajo inferiores a los de las manufacturas. Estos sectores sufren más la volatilidad de los precios y el deterioro de los términos de intercambio. Finalmente, con la reprimarización América Latina está colocando mayor presión sobre su base de recursos naturales, intensificando la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la degradación de suelos y, en general, provocando un mayor deterioro ambiental.

Se podría pensar que la reprimarización se debe a que la región está redescubriendo sus ventajas comparativas. Ese punto de vista es falso. La reprimarización es la consecuencia directa de un modelo de política macroeconómica que busca privilegiar el capital financiero. En este modelo, las políticas monetaria y fiscal están organizadas para transferir recursos de los sectores reales de la economía al sector financiero. Para ese modelo (neoliberal) la base de recursos naturales y la mano de obra barata constituyen espacios de rentabilidad que deben aprovecharse bajo las modalidades que le son propias al capital financiero. El corolario: si queremos revertir el proceso de reprimarización, es necesario cambiar el modelo de política macroeconómica.

domingo, 11 de outubro de 2009

Berlusconi acorralado por la justicia


Libio Pérez
La Nación

Silvio Berlusconi vive su momento más difícil. Está virtualmente cercado por la justicia, luego que el Tribunal Constitucional italiano arrebatara la inmunidad al Primer Ministro y abriera la posibilidad de llevarlo a juicio. Alguien más débil habría caído arrastrando a su gobierno y a las fuerzas políticas que le acompañan. Pero no es el caso de “Il Cavaliere”, quien aún retiene el 50 por ciento de adhesión ciudadana y tiene al frente a una oposición casi inexistente.

Por eso Berlusconi, a sus 73 años, todavía se muestra desafiante: “Verán de qué pasta estoy hecho”, espetó. El Primer Ministro no piensa renunciar pese a que el fallo de la Corte Constitucional activó de inmediato al menos dos de cuatro juicios por corrupción que estaban paralizados. “El fallo me importa un pepino”, dijo al conocer la resolución de los quince jueces que sesionaron tres veces esta semana y adoptaron el acuerdo -por nueve votos contra seis- de derogar la llamada Ley Alfano, una norma hecha a la medida de Berlusconi, según la cual los cuatro cargos más altos del Estado gozaban de inmunidad mientras duraban sus mandatos. Promulgada en julio del 2008, seis semanas después de que Berlusconi asumiera por tercera vez el poder, la Ley Alfano congelaba todos los juicios en curso contra el Primer Ministro, el Presidente de la República y los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.

El duro revés fue resentido por Berlusconi, quien no dudó en pasar al ataque: “Con once jueces de izquierda era imposible” que la Corte confirmara la constitucionalidad de la Ley Alfano, dijo el Primer Ministro, para enseguida asegurar que “tenemos una mayoría de magistrados ‘rojos’ muy bien organizados, que usan la justicia como forma de lucha política”. Por cierto, “Il Cavaliere” piensa que los juicios que se le vienen encima “son auténticas farsas”, pese a la contundente evidencia en su contra.

El fallo constitucional tuvo un efecto inmediato: el viernes se realizó la primera audiencia por el caso del abogado británico David Mills, acusado de haber declarado en falso previo pago de 600 mil dólares de soborno por parte del propio Berlusconi. Mills, un abogado experto en crear sociedades de papel en los paraísos fiscales europeos, trabajaba para Berlusconi creando empresas ficticias para los negocios del magnate.

Berlusconi está convencido de que es el blanco de una conspiración que busca arrebatarle el poder. “El 72 por ciento de la prensa es de izquierda, todos los programas de debate e investigación de la televisión pública, pagada con el dinero de todos, son de izquierda. El Jefe del Estado ustedes saben de qué parte está”, dijo con la cara descompuesta por la rabia en una de las tantas entrevistas que dio a los canales de televisión de Italia, la mayoría de los cuales son de su propiedad. Berlusconi también es dueño de la mayor fortuna personal de Italia, que asciende -según la revista Forbes- a 6 mil 500 millones de dólares.

El Primer Ministro, acostumbrado a los escándalos y que ya ha enfrentado otras diez causas judiciales antes del 2008, la mayoría prescritas, tiene razones para estar furioso. No ha sido un buen año para él.

En junio pasado su ex esposa lo acusó de frecuentar a menores de edad y tramitó el divorcio; luego fueron divulgadas fotos y detalles de sus fiestas con prostitutas y, para rematar, la semana anterior a perder su inmunidad, un tribunal de Milán condenó a la firma Fininvest, de su propiedad, a pagar una millonaria indemnización de 750 millones de euros por la compra ilegal de Mondadori, que controla un tercio del mercado editorial de Italia.

En el juicio por Mondadori, Berlusconi fue acusado de ser “corresponsable en la corrupción” de magistrados para obtener una sentencia favorable para adjudicarse la mayor empresa editorial del país. El juez que favoreció a Berlusconi para tomar el control de la editorial en los años 90 recibió dos millones de dólares desde una cuenta suiza de la firma Fininvest, que en ese momento presidía el ahora afligido Primer Ministro italiano.

Acorralado pero desafiante, Berlusconi a ratos parece tener dudas de su capacidad para hacer frente a las dificultades que le caerán encima. El lunes pasado, antes de conocerse el fallo que le quitó su coraza legal, asomó su dilema: “Me dan ganas de irme de Italia, y lo haría si no fuera eso lo que desean mis enemigos”, dijo, lo que fue interpretado como una señal sobre su posible dimisión, lo que obligaría a elecciones anticipadas.

Pero sus partidarios cerraron filas, mientras la oposición está debilitada y sin escaños para imponer ninguna decisión. Por eso Berlusconi aún tiene fuerzas para proclamar que “iremos adelante más fuertes que antes, me defenderé en los tribunales, en la televisión, los italianos verán de qué pasta estoy hecho”.

Los casos

- Caso Mills: Berlusconi pagó 410.000 euros (unos 600 mil dólares) a su abogado inglés David Mills para que testificara a su favor y mintiera en un juicio sobre el papel de Berlusconi en una empresa de papel creada para él por el abogado “para actividades ilegales y operaciones reservadas de Fininvest”. Mills ya fue condenado, aunque se declara inocente.

- Caso Mediaset: Dos sociedades offshore creadas por Mills compraron y vendieron entre 1994 y 1999 derechos de televisión y cine por 470 millones de euros. Las sociedades revendían los derechos a sucesivas empresas gemelas de Berlusconi, subiendo el precio de los derechos en cada pasada. La operación desvió a cuentas en el extranjero cerca de 280 millones de euros y se eludió al fisco el equivalente a unos 170 millones de euros. Berlusconi tiene pendiente una acusación por fraude fiscal y otra por balance falso.

- Caso Mediatrade: La Fiscalía sospecha que Berlusconi era el socio oculto del egipcio estadounidense Frank Agrama, que compraba derechos a empresas americanas y luego los revendía a Fininvest y a Mediaset aumentando los precios. Berlusconi es acusado de apropiación indebida y fraude fiscal.

- Caso de los senadores: La Fiscalía de Roma tiene escuchas telefónicas que permitieron saber que cuando Berlusconi era jefe de la oposición, además de recomendar a modelos y actrices al jefe de la RAI Ficción (canal público), conspiraba con dos senadores de centroizquierda a quienes pagó para que hicieran caer al gobierno de Romano Prodi. Berlusconi es acusado de instigar a la corrupción.

sexta-feira, 9 de outubro de 2009

Chartier analisa a Revolução Francesa sob ótica sócio-cultural



O historiador francês Roger Chartier é mundialmente reconhecido por seu trabalho no estudo sobre conteúdo de livros e comportamento de leitores de diferentes culturas e épocas. Em seu novo ensaio, Origens culturais da Revolução Francesa, lançado no Brasil pela Editora Unesp, o pesquisador muda o foco de sua abordagem, percorrendo as razões históricas que tornaram possível a Revolução Francesa, sugerindo debates e questionamentos ao invés de um mero resumo dos fatos. Seu estudo valoriza principalmente a análise sociológica e cultural da França ao longo de todo o século XVIII.

O livro acaba por se configurar em um curso sobre a história francesa que antecede a Revolução e suas consequências, positivas e negativas. Afinal, o autor não usa um tom ufanista ao debater as maneiras (geralmente violentas) encontradas pelos revolucionários para implantar suas mudanças. Pelo contrário, é muito crítico em relação às transformações geradas no campo da política, da religião e da relação interpessoal pós-revolucionária.

Sua análise traça uma lógica entre as origens do Iluminismo, a importância da popularização da leitura de livros e panfletos para a difusão de ideias e discussões. Neste ponto, Chartier faz uso de seu conhecimento sobre livros e leitura para apontar em que medida a palavra impressa foi decisiva para a dessacralização do rei absolutista, antes "pai do povo e regenerador da França", e de sua monarquia. O historiador ainda dedica parte de seu trabalho à forma de vida e aos interesses dos camponeses, à cultura da nobreza e também da burguesia parisiense desde o século XVII até o XVIII.

Chartier baseia sua pesquisa numa bibliografia extensa, mas fundamentada sobretudo nas obras de Daniel Mornet, autor de Les Origines Intellectuelles de la Révolution Française, Hippolyte Taine e Aléxis de Tocqueville, de quem o autor empresta argumentos e a quem faz críticas em determinadas análises.

quinta-feira, 8 de outubro de 2009

Galeano: "Las venas de América Latina todavía siguen abiertas"

Javier Rodríguez Marcos
El País

Con cabeza de patricio romano y conciencia de tribuno de la plebe, Eduardo Galeano tiene siempre presente una frase de José Martí: "Todas las glorias del mundo caben en un grano de maíz". Lo dice porque la semana pasada le dieron en Madrid la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes. "Es una alegría, claro. No practico la falsa humildad, pero tampoco me olvido de Martí y me digo: eh, tranquilo, despacito por las piedras". Al día siguiente, además, recibió un premio de la ONG Save the Children.

A los 69 años, el escritor uruguayo es una piedra en el zapato de los vencedores de la historia, una especie de best seller furtivo de la izquierda. El año pasado, durante la gira española de presentación de su último libro, Espejos. Una historia casi universal (Siglo XXI), abarrotó cada salón de actos que pisó, llegando incluso a desbordar el Auditorio de Galicia, en Santiago de Compostela, con capacidad para 1.000 personas. El próximo día 14 cerrará esta nueva visita a España con una lectura de su obra en el Auditorio Marcelino Camacho de Comisiones Obreras, en Madrid.

Galeano ha conseguido levantar pasiones con libros sin género preciso, pero escritos con un estilo fragmentario y seco que él opone a "la tradición retórica del pecho inflado. Aprendí a disfrutar diciendo más con menos", dice en su hotel madrileño de siempre, a un paso de la Puerta del Sol. Allí cuenta que su maestro, Juan Carlos Onetti, "que no daba consejos", le dijo algo que no ha olvidado: "Como era bastante mentiroso, para dar prestigio a sus palabras solía decir que eran proverbios chinos. Un día me soltó: "Las únicas palabras dignas de existir son aquéllas mejores que el silencio".

El autor de Días y noches de amor y guerra lleva años peleándose con el silencio. Ahora se pelea también con el miedo. Más que las elecciones presidenciales que se celebran en Uruguay el 25 de octubre, le interesan los dos plebiscitos que tendrán lugar ese día. Uno pretende derogar la ley que impide castigar a los militares de la dictadura: "El Estado no puede renunciar a hacer justicia porque la impunidad estimula el delito". Hace 20 años se celebró un referéndum con igual objetivo. Y con mal resultado. "Lanzaron toneladas de bombas de miedo", cuenta el escritor. "Se decía que si la ley se derogaba volvería la violencia, y la gente votó asustada".

Aquel primer plebiscito de los años ochenta fue promovido por una comisión en la que, junto a Galeano estaba Mario Benedetti. Desde la muerte de éste, en mayo pasado, su amigo forma parte de la fundación que heredó el legado del poeta para promover la literatura joven: "Era un insólito caso de escritor generoso. El nuestro es un gremio egoísta que ocupa la jaula de los pavos reales. A cada uno le duele el éxito del otro. A Mario no". Respecto a las reclamaciones del hermano de Benedetti, molesto con el testamento, Galeano es diplomático: "Eso está superado. De los líos de herencia no se salva nadie".

El dinero mezclado con los líos lleva inevitablemente al fútbol, un asunto al que el escritor ha dedicado cientos de páginas, entre ellas, las que forman un clásico de la literatura deportiva: El fútbol a sol y sombra. ¿Es obsceno pagar millones de euros por un jugador? "El fútbol profesional es la industria de entretenimiento más importante del mundo. Además es un deporte que parece religión: la religión de todos los ateos. Lo que hay que tener claro es lo que decía Machado: ahora cualquier necio confunde valor y precio".

Por otro lado, en el anecdotario diplomático internacional ha quedado grabado el hecho de que Hugo Chávez regalara a Obama el libro más popular (30 ediciones en inglés) del autor montevideano, Las venas abiertas de América Latina, un ensayo de 1971 que su propio autor describe como "una contrahistoria económica y política con fines de divulgación de datos desconocidos". Y añade: "Lo que describía sigue siendo cierto. El sistema internacional de poder hace que la riqueza se siga alimentando de la pobreza ajena. Sí, las venas de América Latina todavía siguen abiertas".

Galeano no cree que el presidente de Estados Unidos lo haya leído: "Lo dudo. Fue sólo un gesto. Además, la edición era en español". La elección de Obama le pareció una victoria contra el racismo, pero le decepcionó que aumentara el presupuesto de Defensa: "Los políticos mejor intencionados terminan presos de una maquinaria que los devora". ¿Y qué le parece su política hacia Latinoamérica? "Tiene buenas intenciones, pero hay problema de training. Los estadounidenses llevan siglo y medio fabricando dictaduras, y a la hora de entenderse con países democráticos, les cuesta. El desconcierto ante lo que ocurrió en Honduras es una muestra".

El segundo plebiscito que espera al escritor al volver a casa busca otorgar el voto a los uruguayos que no viven allí, "¡una quinta parte de la población!". Él mismo tuvo que exiliarse y sabe lo que es sobrevivir sin derechos: "No tenía documentos porque la dictadura me los negaba. Cuando vivía en Barcelona tenía que concurrir a la policía cada mes. Me hacían repetir los formularios y cambiar cien veces de ventanilla. Al final, en la casilla de la profesión yo ponía: escritor. Y entre paréntesis: de formularios". Nadie se dio cuenta.

quarta-feira, 7 de outubro de 2009

O direito de expressão é o direito de escutar?

Eduardo Galeano
Carta Maior

No século XVI, alguns teólogos da igreja católica legitimavam a conquista da América em nome do direito da comunicação. Jus communicationis: os conquistadores falavam, os índios escutavam. A guerra era inevitável justamente quando os índios se faziam de surdos. Seu direito de comunicação consistia no direito de obedecer. No fim do século XX, aquela violação da América ainda se chama encontro de culturas, enquanto continua se chamando comunicação o monólogo do poder.

Ao redor da Terra gira um anel de satélites cheios de milhões e milhões de palavras e imagens, que da terra vêm e à terra voltam. Prodigiosas engenhocas do tamanho de uma unha recebem, processam e emitem, na velocidade da luz, mensagens que há meio século exigiriam trinta toneladas de maquinaria. Milagres da tecnociência nestes tecnotempos: os mais afortunados membros da sociedade midiática podem desfrutar suas férias atendendo o telefone celular, recebendo e-mail, respondendo ao bipe, lendo faxes, transferindo as chamadas do receptor automático, fazendo compras por computador e preenchendo o ócio com os videogames e a televisão portátil.

Vôo e vertigem da tecnologia da comunicação, que parece bruxaria: à meia-noite, um computador beija a testa de Bill Gates, que de manhã desperta transformado no homem mais rico do mundo. Já está no mercado o primeiro microfone incorporado ao computador, para que se converse com ele. No ciberespaço, Cidade celestial, celebra-se o matrimônio do computador com o telefone e a televisão, convidando-se a humanidade para o batismo de seus filhos assombrosos.

A cibercomunidade nascente encontra refúgio na realidade virtual, enquanto as cidades se transformam em imensos desertos cheios de gente, onde cada qual vela por seu santo e está metido em sua própria bolha. Há quarenta anos, segundo as pesquisas, seis de cada dez norteamericanos confiavam na maioria das pessoas. Hoje a confiança murchou: só quatro de cada dez confiam nos demais. Este modelo de desenvolvimento desenvolve a desvinculação. Quanto mais se sataniza a relação com as pessoas, que podem te pegar a Aids, te tirar o emprego ou te depenar a casa, mais se sacraliza a relação com as máquinas. A indústria da comunicação, a mais dinâmica da economia mundial, vende as abracadabras que dão acesso à Nova Era da história da humanidade. Mas este mundo comunicadíssimo está se parecendo demais com um reino de sozinhos e de mudos.

Os meios dominantes de comunicação estão em poucas mãos, que são cada vez menos mãos e em regra atuam a serviço de um sistema que reduz as relações humanas ao mútuo uso e ao mútuo medo. Nos últimos tempos, a galáxia Internet abriu imprevistas e valiosas oportunidades de expressão alternativa. Pela Internet estão irradiando suas mensagens numerosas vozes que não são ecos do poder. Mas o acesso a essa nova autopista da informação é ainda um privilégio dos países desenvolvidos, onde reside noventa e cinco por cento dos usuários. E já a publicidade comercial está tentando transformar a Internet em Businessnet: esse novo espaço para a liberdade de comunicação é também um novo espaço para a liberdade de comércio. No planeta virtual não se corre o risco de encontrar alfândegas, nem governos com delírios de independência. Em meados de 1997, quando o espaço comercial da rede já superava com sobras o espaço educativo, o presidente dos EUA recomendou que todos os países do mundo mantivessem livres de impostos a venda de bens e serviços através da Internet, e desde então este é um dos assuntos que mais preocupam os representantes norteamericanos nos organismos internacionais.

O controle do ciberespaço depende das linhas telefônicas e nada é mais casual quer a onda de privatizações dos últimos anos, no mundo inteiro, tenha arrancado os telefones das mãos públicas para entregá-los aos grandes conglomerados da comunicação. Os investimentos norteamericanos em telefonia estrangeira se multiplicam muito mais do que os demais investimentos, enquanto avança a galope a concentração de capitais: até meados de 1998, oito mega-empresas dominavam o negócio telefônico nos EUA, e numa só semana se reduziram a cinco.

A televisão aberta e por cabo, a indústria cinematográfica, a imprensa de tiragem massiva, as grandes editoras de livros e de discos e as emissoras de rádio de maior alcance também avançam, com botas de sete léguas, para o monopólio. Os mass media de difusão universal puseram nas nuvens o preço da liberdade de expressão: cada vez são mais numerosos os opinados, os que têm o direito de ouvir, e cada vez são menos numerosos os opinadores, os que têm o direito de se fazer ouvir. Nos anos seguintes à Segunda Guerra Mundial, ainda tinham ampla ressonância os meios independentes de informação e opinião e as aventuras criadoras que revelavam e alimentavam a diversidade cultural. Em 1980, a absorção de muitas empresas médias e pequenas já deixara maior parte do mercado planetário na posse de cinqüenta empresas. Desde então a independência e a diversidade se tornaram mais raras do que cachorro verde.

Segundo o produtor Jerry Isenberg, o extermínio da criação independente na televisão norteamericana foi fulminante nos últimos vinte anos: as empresas independentes proporcionavam entre trinta e cinqüenta por cento do que se via na telinha e agora chegam a apenas dez por cento. Também são reveladores os números da publicidade no mundo: atualmente, metade de todo o dinheiro que o planeta gasta em publicidade vai parar no bolso de apenas dez conglomerados, que açambarcaram produção e a distribuição de tudo o que se relaciona com imagem, palavra e música.

Nos últimos cinco anos, duplicaram seu mercado internacional as principais empresas norteamericanas de comunicação: General Electric, Disney/ABC, Time Warner/CNN, Viacom, Tele-Communications INC. (TCI) e a recém chegada Microsoft, a empresa de Bil Gates, que reina no mercado equivalente e televisual. Estes gigantes exercem um poder oligopólico, que em escala planetária é compartilhado pelo império Murdoch, pela empresa japonesa Sony, pela alemã Berteslmann e uma que outra mais. Juntas, teceram uma teia universal. Seus interesses se entrecruzam, atadas que estão por numerosos fios. Ainda que esses mastodontes da comunicação simulem competir e às vezes até se enfrentam e se insultem para satisfazer a platéia, na hora da verdade o espetáculo cessa e, tranquilamente, eles repartem o planeta.

Por obra e graça da boa sorte cibernética, Bill Gates amealhou uma rápida fortuna equivalente a todo o orçamento anual do estado argentino. Em meados de 1998, o governo dos EUA entrou com uma ação contra a Microsoft, acusada de impor seus produtos através de métodos monopolistas que esmagavam seus competidos. Tempos antes, o governo federal entrara com um processo similar contra a IBM: ao cabo de treze anos de marchas e contramarchas, o assunto deu em nada. Pouco podem as leis jurídicas contra as leis econômicas: a economia capitalista gera concentração de poder como o inverno gera o frio. Não é provável que as leis anti-trust, que outrora ameaçavam os reis do petróleo, possa pôr em perigo a trama planetária que está tornando possível o mais perigoso dos despotismos: o que atua sobre o coração e a consciência da humanidade inteira.

A diversidade tecnológica quer significar diversidade democrática. A tecnologia põe a imagem, a palavra e a música ao alcance de todos, como nunca antes ocorrera na história humana, mas essa maravilha pode se transformar num logro para incautos se o monopólio privado acabar impondo a ditadura da imagem única, da palavra única e da música única. Ressalvadas as exceções, que afortunadamente existem e não são poucas, essa pluralidade tende, em regra, a nos oferecer milhares de possibilidades de escolher entre o mesmo e o mesmo. Como diz o jornalista argentino Ezequiel Fernández-Moore, a propósito da informação: “Estamos informados de tudo, mas não sabemos de nada”.

terça-feira, 6 de outubro de 2009

Llegó Mercedes


"No se va, la Negra no se va..."

Soledad Gallego-Díaz
El País

Miles de personas han acompañado los restos de Mercedes Sosa desde el Congreso hasta el cementerio de la Chacarita, donde han sido incinerados en una ceremonia íntima. Los porteños saludaron con aplausos el paso de la comitiva fúnebre por las calles de la ciudad. "Chau, Negra" y "No se va, la Negra no se va" resonaron en casi todas las esquinas y en el mismo cementerio bandas populares y seguidores de la folklorista interpretaron y bailaron sus canciones. "Gracias a tu vida, que nos ha dado tanto", entonaba un numeroso grupo de admiradores, parafraseando la canción de Violeta Parra que ella interpretó por todo el mundo.

El velatorio de los restos de la Negra Sosa, que falleció en la madrugada del domingo a los 74 años, se ha desarrollado en la capilla ardiente instalada en el palacio del Congreso de los Diputados, donde se han formado, durante toda la noche, largas colas de admiradores y donde han acudido ininterrumpidamente artistas, músicos, cantantes, escritores y políticos a dar su pésame al único hijo de la cantante. La fila, de casi medio kilómetro, para entrar en el Congreso estaba integrada mayoritariamente por gente humilde que llevaba una única flor o un mensaje escrito dificultosamente en papel para depositar cerca del féretro, Entre los apenados seguidores había no solo argentinos, sino también muchos inmigrantes peruanos, uruguayos, chilenos y paraguayos para los que Mercedes Sosa fue también una intérprete cercana y muy querida. Fueron ellos los que llenaron el Salón de los Pasos Perdidos de miles de flores, depositadas una a una, frente a las enormes coronas oficiales.

La presidenta Cristina Fernández acudió al Salón de los Pasos Perdidos en la noche del domingo, acompañada de su marido, Néstor Kirchner y en La Chacarita se pudo ver, mezclados con el público, al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y al gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner. La presidenta decretó tres días de duelo nacional, medida a la que se sumaron la ciudad de Buenos Aires y su Tucumán natal.

El impacto que ha tenido la muerte de la folklorista argentina en toda América Latina queda reflejado en el comunicado emitido por el ministro de Cultura brasileño, Juca Ferreira: "Fue una mujer fraterna, comprometida con el arte latinoamericano Una voz inmortal que continuará en nuestras voces. Mercedes Sosa fue una voz potente que al demoler fronteras nos enseñó algo más allá de territorios y banderas. Con ella aprendimos lo que tenemos que compartir los pueblos y las naciones."

El multitudinario entierro ha puesto de manifiesto la gran popularidad de Mercedes Sosa y el afecto que suscitaba entre sus compatriotas, pero también el fuerte compromiso político y social que mantuvo la cantante toda su vida y que se tradujo en la presencia de partidos de izquierda y grupos populares que llenaron el cementerio con sus banderas rojas y símbolos de la paz. "Mercedes Sosa deja su música, pero también una actitud y un compromiso", ha asegurado, desde Chile, el actor Héctor Alterio, que coincidió con la Negra en Madrid, durante su exilio. Diego Maradona, que ha acudido al velatorio con su esposa y una de sus hijas, se ha referido a Mercedes Sosa como una "diosa de la libertad". "Murió una de las mejores del mundo", ha asegurado.

segunda-feira, 5 de outubro de 2009

Mercedes, la voz que fue un continente

Karina Micheletto
Página 12

Ya no había espacio para la esperanza, sólo una triste resignación amplificada por el peso de su figura, que trascendió fronteras geográficas y artísticas. En la madrugada de ayer, a los 74 años, falleció Mercedes Sosa, debido a una disfunción renal cuyas complicaciones comprometieron todo su organismo y derivaron en una falla cardiorrespiratoria. Desde que se conoció la noticia de su grave estado de salud, en los últimos días que pasó en la unidad de cuidados intensivos del Sanatorio de la Trinidad –donde estaba internada desde el 18 de septiembre–, una certeza quedó instalada: con La Negra se va la gran voz de América. Se va, también, como quedó enternecedoramente puesto en acto en su velatorio –donde desde el mediodía de ayer desfilaron miles para darle el último adiós–, una figura en gran medida maternal, contenedora en más de un sentido.

Si Mercedes Sosa ha significado tanto para la multitud que quiso ir al Congreso, para los que en estos días inundaron la web con mensajes de amor, para los que desde todo el mundo la lloran, no fue sólo por su condición de cantora excepcional (y así se fue Mercedes, en pleno uso de esas facultades únicas). También por lo que esta mujer eligió cantar, aquel canto con fundamento que sostuvo hasta el final. Porque tuvo fundamento, su canto superó incluso sus contradicciones –su derrotero político, su coqueteo con Macri–. Y de eso, nunca se arrepintió.

Destino del canto

Mercedes Sosa nació el 9 de julio de 1935, el Día de la Independencia, y en Tucumán. Toda una declaración de principios para una mujer que terminaría representando un relato posible de identidad argentina y latinoamericana. El día de su nacimiento, los diarios todavía ocupaban sus páginas con una noticia que dos semanas atrás había conmovido al país, más allá de las fronteras de la música: la muerte de Carlos Gardel. Lo mismo está ocurriendo desde que se conoció la noticia del grave estado de salud de Mercedes, aunque los medios ahora sean otros. Se iba a llamar Julia Argentina, por la fecha patria en que le tocó nacer. Se iba a llamar también Marta, según el deseo de su madre. Pero su padre, como hacen algunos padres que van solos al registro civil, la anotó como Haydée Mercedes. La madre nunca aceptó el cambio inconsulto: puertas adentro de su casa, Mercedes fue la Marta. Más allá del fugaz nombre artístico de Gladys Osorio, para el mundo sería por siempre Mercedes, La Negra.

A fines de los ’50, era la esposa del artista. “Me enamoré de sus canciones”, decía al explicar por qué se había casado con Oscar Matus, desafiando a toda su familia, y se había instalado en Mendoza. Todavía su voz no había sido descubierta: el artista, el poeta, era su marido. Con esas canciones que la enamoraron hizo su primer disco. Con Matus, Armando Tejada Gómez, Tito Francia, Horacio Tusoli, Víctor Nieto, entre otros artistas cuyanos, fundó el Movimiento del Nuevo Cancionero, que marcaría la canción popular argentina e inspiraría otras búsquedas, tal como sucedía con otros movimientos similares en aquellos efervescentes ’60.

Mercedes Sosa fue Mercedes Sosa no sólo por ser una voz excepcional: lo fue por abrazar, de allí en más, esa canción con fundamento, superadora del paisaje, abarcadora de lo humano, acusadora de lo social. Ella misma se definía en función de esa elección, tal como se la escucha decir en el DVD que acompaña su último trabajo, Cantora: “Estos premios colgados en las paredes de mi casa no son solamente porque canto, son porque pienso. Pienso en los seres humanos, en la injusticia. Pienso que si yo no hubiera pensado de esta manera, otro hubiera sido mi destino. Hubiera sido una cantora común. Eso me hace pensar que no me equivoqué. Ni me equivoqué cuando comencé a pensar ideológicamente”.

La voz sin fronteras

En 1965 cantó de prepo en el Festival de Cosquín. Eran los tiempos del “boom” del folklore, cuando este evento realmente consagraba artistas y marcaba la agenda del género. Al recordar aquel debut, Mercedes no ahorraba palos a la Comisión de Cosquín, encargada de definir la programación. Hasta sus últimos días se ocupó de recordar que aquella vez actuó “en contra de los de la comisión”. “Cafrune me presentó al costado del escenario, porque la Comisión de Folklore no me dejaba subir”, detallaba en un reportaje a este diario. “Yo siempre tuve problemas con la comisión, no sé por qué... En ese tiempo porque era comunista, sigo siéndolo, pero por entonces era mala palabra. Canté con una cajita, nomás. Tuve un éxito muy grande, y ahí ya me contrató la Philips para grabar. Fue una actuación muy importante en mi carrera. Es más, fue la definitiva.”

A partir de 1976 comenzó a hacérsele cada vez más difícil trabajar, como a tantos artistas populares argentinos: falta de lugares que la aceptaran en su programación, espectáculos cancelados poco antes de comenzar, amenazas contra su vida. En 1978 irrumpió la policía en un recital en La Plata, la detuvieron durante dieciocho horas y aterrorizaron al público (la anécdota es bellamente contada en un mensaje dejado en su página web oficial). Durante la dictadura llegó a editar Mercedes Sosa, con temas de Víctor Jara y Pablo Neruda, Mercedes Sosa interpreta a Yupanqui y Serenata para la tierra de uno. Pero ya casi no conseguía trabajo, y en 1979 se exilió en París, y luego en España.

A comienzos de 1982 volvió a cantar a la Argentina. Regresaba a un país que aún se jactaba de tener las urnas “bien guardadas”, pero en el que ya se permitían algunas “distracciones”. Los conciertos que dio entonces en el teatro Opera –iban a ser dos o tres, prácticamente sin difusión, y al final, a fuerza del boca a boca, fueron trece a sala llena– no sólo marcaron su regreso, sino también un hito en la escena nacional. Entre los invitados de aquellos conciertos estuvieron Raúl Barboza, Ariel Ramírez, Rodolfo Mederos y representantes del rock como Charly García y León Gieco. Al invitar a cantar a rockeros a sus conciertos, Mercedes avaló con su figura un tipo de cruce que en rigor ya existía –Litto Nebbia cantando una zamba con Domingo Cura en bombo, tal como se lo ve en la película Rock hasta que se ponga el sol, Dino Saluzzi actuando en el Festival de Rock de La Falda de 1980–, pero que de allí en más se impondría como una marca de amplitud contenedora de su canto, en un repertorio en el que supo incluir a Silvio Rodríguez y Fito Páez, Cobián y Cadícamo y Pablo Milanés, Daniel Toro y los nuevos autores de folklore. De aquella serie de conciertos del Opera se editaron los LP En vivo en Argentina, una de las obras más vendidas de la discografía nacional.

Así pasó a ser no sólo una voz incuestionable, también una suerte de símbolo afín a cierto progresismo urbano, que le cuestionaba tanto el haberse definido alguna vez como comunista, como el pecado de ser de izquierdas y mientras tanto tener un buen auto o una buena casa. Pero que sin embargo la adoptó como la voz comprometida, la voz necesaria.

Como la cigarra

La historia de los últimos años de su carrera podrían contarse entre recaídas y regresos con gloria, como un ave fénix obstinada, con la potencia y el caudal de voz intactos, maravillando cada vez. Hubo una enfermedad que la acompañó en las últimas décadas de su vida: depresión enmascarada, la llamaba ella, y decía que tenía un origen muy claro en el sufrimiento del exilio.

La primera manifestación de esta depresión aguda la llevó al borde de la muerte en 1997, después de presentar Alta fidelidad. Mercedes Sosa canta a Charly García, un disco que nunca pudo llevar a la presentación en vivo junto a su amigo. Le llevó casi un año recuperarse, y lo hizo cantando, como cada vez que volvió de esas largas temporadas en la cama. Llamó al disco de aquel regreso Al despertar, se llevó con ese trabajo el Premio Gardel al Disco del Año, volvió a dar conciertos multitudinarios en la Argentina, volvió a girar por el mundo. Volvió a cantar –siempre en compañía de colegas de todos los géneros; por entonces estuvo en la cancha de Boca con Luciano Pavarotti–, y por lo tanto volvió a ser feliz.

“Sigo cantando, como la cigarra”, anunciaba. En 1999 lanzó la Misa criolla, en 2001 grabó en vivo Acústico en el Gran Rex. En 2002, junto a León Gieco y Víctor Heredia, propuso Argentina quiere cantar. Las presentaciones con sus dos entrañables amigos incluirían varias giras por el interior del país, y también por Europa y Estados Unidos, pero no pudieron completar el proyecto. Mercedes volvió a caer, volvieron las complicaciones físicas, volvió a manifestarse aquella vieja depresión. Entre 2003 y 2005 pasó momentos muy difíciles, con internaciones, deshidrataciones y descompensaciones, agravadas en el último tiempo por un par de caídas en el baño de su casa, una de las cuales le resintió una vértebra. Fueron dos años en los que pasó buena parte de su tiempo en la cama.

El año 2005 marcó su último gran regreso, y fue con todo. Volvió con un disco bello y despojado, Corazón libre, con dirección artística de Chango Farías Gómez, editado por el prestigioso sello alemán Deutsche Grammophon, que la eligió por considerarla “una de las mejores voces del mundo entero”. Volvió también a los escenarios, donde empezó a cantar sentada, y en un principio, con un cinturón ortopédico ajustándole la cintura. La debilidad física que exhibía, con varios kilos menos de su peso habitual, conmovía. Necesitaba un sostén para entrar al escenario –en ocasiones, una silla de ruedas–, la ayudaban a llegar a la silla desde la que cantaría. Pero se retiraba bailando, animándose a unos pasos al ritmo de “La luna llena”, a veces acompañada por los tambores del grupo La Chilinga.

Lo que conmovía, en realidad, era esa transformación operada en vivo y en directo: tan pronto como entonaba el primer verso, La Negra se volvía poderosa, gigante, indestructible. Su voz estaba intacta, y no es una manera de decir: verdaderamente seguía siendo la gran voz de América, una de las mejores del mundo, una de las elegidas.

El acontecimiento que marcó el inicio de aquel regreso fue la edición 2005 del Festival Músicas de Provincia (a propósito: antes de Mauricio Macri Buenos Aires podía darse lujos, como un festival de folklore. ¿Alguien lo recuerda? ¿A alguien le importa que la ciudad ya no lo tenga?). El 21 de diciembre de ese año, Mercedes cantó ante unas quince mil personas en su provincia natal, en una visita que significó el reconocimiento en suelo propio, con el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Tucumán. Aquella actuación, dijo, marcó el reencuentro con un público que recién entonces la sentía próxima: “Hacía muchos años que no iba, la última vez fue cuando murió mi madre, en el ’99”, contó entonces. “Recién ahí me empezaron a tratar como una artista no sólo tucumana sino de todo el mundo. Porque siempre está esa cosa con los artistas de acá: cómo puede ser famosa, si vive enfrente de mi casa... Sentí que Tucumán recién me adoptó entonces”.

Allí arrancó una gira que la llevó por cuanto festival y provincia pudo cubrir por tierra: sus dolencias no le permitieron volver a viajar en avión. Seguía cantando con una fuerza de otro orden, allí donde se presentara; seguía escuchando con fruición nuevas voces, nuevos autores, maravillándose ante el poder de la canción. “¡Qué hermoso que es cantar, Dios mío!”, repetía, y explicaba: “Yo me enamoro de las canciones como se puede enamorar una de un hombre. Tengo amor por lo que canto, por eso nunca pensé en cantar para vivir. Yo canto porque amo hacerlo, desde siempre”.

Si parecía imparable, si parecía capaz de la perfección vocal en cualquier contexto, parecía también que podía pedírsele más. Comenzó a gestarse un proyecto ambicioso: un disco –terminarían siendo dos– que presenta a Mercedes como la gran voz capaz de congregar al abanico más amplio de la canción iberoamericana, de Joan Manuel Serrat a Shakira, de Caetano Veloso a Luis Alberto Spinetta, pasando por Joaquín Sabina, Diego Torres, Jorge Drexler, Marcela Morelo, Soledad, Calle 13, Charly García, León Gieco, Víctor Heredia, Pedro Aznar, entre otros muchos.

Aquella fue su última producción, Cantora, que no llegó a presentar formalmente. En el DVD que se salió con la edición final del disco doble, se la ve a Mercedes como la madre que le aconseja a Gustavo Cerati gárgaras de bicarbonato para poner a punto la voz; exclamando una y otra vez cuánto le gusta cantar, pero qué poco grabar; abrazando y dejándose abrazar por todos sus colegas, recibiendo halagos, pero también ofreciéndolos. Se ve, sobre todo, a la mujer que se sigue emocionando con la letra de cada canción, que llora, que resalta versos, que explica que ella los vivió, y por eso los canta con el alma, con la voz y con todo el cuerpo.

Queda, como fondo musical de su vida, aquellos versos de “Barro tal vez” que escribió un adolescente Luis Alberto Spinetta, y que son parte de lo más alto del último disco de Mercedes, subrayado su aire de zamba. Mercedes Sosa cantó lo que sintió, sin una palabra de más, hasta el final. En eso se le fue la vida.

Gracias Negra, nunca se apagará tu Voz !!!




domingo, 4 de outubro de 2009

Muere Mercedes Sosa, la Voz de América Latina

Agencias

La Negra, la cantante folklorista de América Latina por excelencia, Mercedes Sosa, ha fallecido hoy domingo en una clínica de Buenos Aires, a los 74 años, víctima de una enfermedad hepática. Miles de seguidores en América Latina y en España (donde estuvo exiliada cuatro años durante la dictadura militar argentina) cantaron con ella su extraordinaria interpretación de Alfonsina y el mar, y otras zambas, chacareras, milongas y tonadas que popularizaron en los años 70 y 80 el folklore latinoamericano en todo el mundo y la convirtieron en una de las mejores y más famosas intérpretes del continente.

Su muerte ha sido acogida con dolor también en los medios rockeros y de música pop de América Latina, a los que siempre prestó su generoso apoyo y colaboración. Su relación con los músicos jóvenes argentinos fue constante: era ella la que les buscaba para ofrecerles incorporar algunas de sus canciones en los álbumes de música folklórica que iba produciendo (más de 40 a lo largo de su carrera). En su último álbum doble, Cantora, ya enferma, fueron muchos de esos músicos quienes se ofrecieron a cantar duetos con ella: Shakira, Fito Paéz, Charly García, Caetano, Soledad (la actriz de La promesa de sus ojos), Julieta Venegas, Drexter o los españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina colaboraron para lanzar un disco que ahora esta nominado como mejor álbum del año para los Grammys Latinos 2009. "La Negra era la mejor cantante de Argentina y la voz de América Latina", ha asegurado Fito Páez. Ella, sin embargo, rehusó siempre el apelativo de "la voz de América Latina", que le parecía excesivo.

Michelle Bachelet, presidenta de Chile, que se encontraba el viernes visitando precisamente el pueblo natal de la folclorista chilena Violeta Parra, expresó su cariño y su admiración por Mercedes Sosa y recordó la amistad que mantuvieron ambas cantantes. La Negra Sosa cantó insuperablemente algunos de los temas más famosos de Parra, entre ellos su Gracias a la vida. "Ella era, quizás, la voz mas vigorosa de América Latina", lamentó Bachelet.

"Mercedes fue un ser bondadoso, sin ningún tipo de maldad y su presencia era una necesidad para todos los que actuamos o grabamos con ella", ha resumido el letrista Antonio Tarragó Ros, en nombre de los músicos argentinos.

Mercedes Sosa fue siempre una cantante comprometida con causas políticas y sociales. Formó parte de la bohemia que acompañó el folklore argentino en los años 70-80, el llamado Movimiento del Nuevo Cancionero, y participó en cuanta marcha, manifestación o encuentro hubo en esa época a favor de las comunidades indígenas, luchas sindicales o encuentros políticos sobre los derechos humanos. Durante un concierto celebrado al inicio de la dictadura militar fue detenida, junto con buena parte de su público. Al recobrar la libertad, marchó al exilio (España y Francia), de donde no regresaría definitivamente hasta la llegada del presidente Raúl Alfonsín y la democracia. En una reciente entrevista comentó aquellos momentos de intensa lucha política: "Antes, los sueños eran más radicales; perfectos. Ahora, se hace lo que se puede".

Viuda, con un hijo y dos nietas, Mercedes Sosa se distinguió por su magnífica voz, con registros de soprano y de una belleza muy singular, y su conexión con todas las grandes figuras del folklore latinoamericano, desde Atahualpa Yupanqui a Violeta Parra. Sus interpretaciones de la Cantata Suramericana o la Misa Criolla recibieron premios internacionales. Sin embargo ella siempre se consideró una "negra petisa (una mujer pobre, morena y pequeña), sin glamour, tal y como se refiere a mí la oligarquía de mi país". "Este es un país de negros", decía con ironía, "en el que todos son rubios".

En los últimos tiempos, cansada y enferma, aseguraba encontrarse feliz, rodeada de afecto. "Tengo suerte", decía, "...pero me ha costado mucho". La Negra Sosa luchó hasta el final por cumplir los objetivos del Manifiesto del Nuevo Cancionero que firmó en Mendoza, en 1964, cuando sólo tenia 28 años, y en el que se proponía renovar la canción argentina popular para conseguir que "se integre en la vida de todo el pueblo, expresando sus sueños, sus alegrías, sus luchas y sus esperanzas".

sábado, 3 de outubro de 2009

Los desafíos de Rio de Janeiro para 2016

Agencias

Rio de Janeiro, que ganó la disputa por la sede de los Juegos Olímpicos 2016 sobre Chicago, Madrid y Tokio, enfrenta todavía desafíos para albergar las competencias y viajeros que llegarán a la ciudad. Los siguientes son algunos de los principales proyectos que deberán estar a punto para un exitoso desempeño.

Estadios. Pese al avance logrado con la infraestructura erigida para los Juegos Panamericanos 2007, Rio tendrá que construir cerca de la mitad de los centros deportivos necesarios y renovar otro 24 por ciento de la capacidad requerida. Esto requerirá construir una serie de áreas para la disputa de especialidades y la modernización de otras. El mítico estadio Maracaná estará listo, ya que debe ser preparado para el Mundial 2014 de fútbol, que Brasil albergará.

Transporte. Con un sistema de metro limitado a una red de 37 kilómetros que no vincula el centro de la ciudad con la mayoría de los hoteles de la alejada zona balnearia Barra de Tijuca, donde se concentrarán gran parte de las arenas deportivas, el transporte será una prioridad. La ciudad gastará 5.000 millones de dólares en líneas de autobuses con corredores exclusivos entre Barra de Tijuca y las vecinas playas de Copacabana, Ipanema y Leblon. Los organizadores dicen que los atletas podrán llegar a los lugares de los eventos en menos de 25 minutos en un 75 por ciento de los casos, aunque los aficionados deberían enfrentar hasta una hora de tráfico. Los visitantes que lleguen al aeropuerto internacional Tom Jobim tendrán que seguir vías cercanas a favelas, lo que provoca preocupación.

Seguridad. Renombrada por sus bellezas naturales con montañas, playas y parques forestales, Rio también es notoria por la violencia en sus favelas, algunas dominadas por bandas de narcotraficantes. Aunque la mayoría de los eventos deportivos se realizarán lejos de las favelas, dos se disputarán en áreas consideradas de riesgo. El Maracaná, por ejemplo, está a pocos kilómetros de la favela Mangueira, escenario de frecuentes choques de bandas rivales y operaciones policiales. El Estadio Olímpico João Havelange también está en un suburbio riesgoso. Los organizadores señalan que, pese a esas preocupaciones, no existen riesgos para la seguridad, como fue evidente durante los Panamericanos, la Cumbre de la Tierra Rio-1992, y anualmente con los famosos festejos de Carnaval.

Medio ambiente. La extensa línea costera y numerosos lagos convierten a Rio en un lugar ideal para los deportes acuáticos, pero se necesitan fuertes inversiones para eliminar la contaminación de muchos sitios. La Bahia de Guanabara está contaminada desde hace décadas. La laguna Rodrigo de Freitas, que recibe desechos de barrios vecinos, fue motivo de reclamos durante los Panamericanos. El Gobierno Federal previó inversiones por 4.000 millones de dólares para la limpieza de las aguas, mientras los organizadores prometieron plantar 214 millones de árboles en el estado de Rio de Janeiro para neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero por las operaciones de los Juegos Olímpicos.

Hospedaje. Rio precisa construir varios complejos, incluyendo la Villa Olímpica, para entregar 25.000 de las 48.000 habitaciones prometidas por la ciudad para los Juegos. Rio también prevé dar facilidades en navíos crucero atracados en los puertos de la ciudad. Otra propuesta prevé gastar 210 millones de dólares para revitalizar el área del mayor puerto de la ciudad.

sexta-feira, 2 de outubro de 2009

Información privilegiada


Diputados brasileños buscan mediar en Honduras

Agencias

Diputados brasileños buscaban este jueves en Honduras contribuir a una salida negociada en la crisis política y tratar de evitar un eventual allanamiento de su embajada en Tegucigalpa, donde está refugiado el depuesto presidente Manuel Zelaya.

La misión de seis diputados brasileños, de distintos partidos, tenía planeado visitar la sede diplomática brasileña, que está rodeada de militares y policías por orden del gobierno de facto. Zelaya se encuentra allí dentro desde que volvió hace 10 días clandestinamente al país para reclamar el poder.

Mientras tanto, el presidente de facto, Roberto Micheletti, convocó a una reunión de líderes empresariales para revisar un polémico decreto que suspendió libertades civiles, y que encontró fuerte resistencia entre políticos, hombres de negocios y en la comunidad internacional.

Las presiones para dar marcha atrás a la suspensión de la libertad de prensa, asociación y circulación fueron percibidas por seguidores de Zelaya como una fractura en la coalisión que sostiene al gobierno interino.

Los diputados brasileños, que se reunieron este jueves con integrantes de la Corte Suprema de Justicia y el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, llegaron el miércoles por la noche, al mismo tiempo que Micheletti suavizaba sus amenazas contra la embajada de la nación sudamericana.

Micheletti dijo en una entrevista con Reuters que no tomaría "medidas adicionales" una vez cumplido un ultimátum de 10 días a Brasil, para que decida si concede asilo a Zelaya o lo entrega a la justicia.

"La delegación del Congreso brasileño busca contribuir a asegurar la preservación de la misión diplomática de nuestro país en Honduras", dijo a Reuters el jefe de la misión, Mauricio Rands, del oficialista PT del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. "Esperamos contribuir al diálogo en el país, a que ambas partes en Honduras dialoguen y encuentren una solución que permita el retorno a la normalidad", agregó.

Polémico decreto. Un enviado de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó el miércoles que delegaciones de Zelaya y Micheletti podrían entablar el diálogo cuando una misión de cancilleres del grupo aterrice en Tegucigalpa, el 7 de octubre.

La visita de los legisladores ocurre también en medio de fuertes presiones dentro y fuera del país, para que el gobierno de facto derogue una suspensión por 45 días de las libertades civiles decretada el domingo. Bajo el decreto, las fuerzas de seguridad han disuelto manifestantes de seguidores de Zelaya y silenciaron a dos medios de comunicación leales al depuesto presidente.

Micheletti se reunió este jueves con integrantes de la Corte Suprema de Justicia para analizar los pedidos de varios sectores para derogar la polémica medida. Un influyente empresario, Adolfo Facussé, presidente de la Asociación Nacional de Industriales, que apoya a Micheletti, dijo que había sido convocado por el presidente de facto a una reunión para tratar el tema del decreto, que el hombre de negocios rechaza.

"Desde el punto de vista de nosotros, se observa que el bloque golpista se resquebraja y hay sectores que quieren negociar", dijo a Reuters Rasel Tomé, un asesor de Zelaya que está con él dentro de la embajada.

Zelaya fue expulsado de Honduras hace unos tres meses por un golpe de Estado apoyado por las Fuerzas Armadas, el Congreso y la Iglesia, gatillado por las aspiraciones del entonces mandatario de intentar cambiar la Constitución para permitir la reelección presidencial. Pese a que todos los sectores hablaban el jueves de diálogo, la restitución de Zelaya parecía aún un obstáculo insuperable.

"Las probabilidades de un compromiso que incluya la vuelta de Zelaya y el fin del estancamiento están aumentando, pero todavía no existen las condiciones para ello", dijo Heather Berkman, una experta sobre América Latina del Eurasia Group en Nueva York.

El gobierno de facto apuesta a que las elecciones de fines de noviembre permitan pasar la página de la peor crisis política que sacude a América Central en décadas. Pero la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, advirtió que no reconocería a un presidente electo bajo el auspicio de un gobierno de facto.

quinta-feira, 1 de outubro de 2009

Mercedes Sosa está en terapia intensiva


Agencias

La cantante Mercedes Sosa está internada en estado reservado desde el 18 de septiembre en un sanatorio privado porteño. Según el último parte médico, la folclorista está en la sala de terapia intensiva en estado reservado con la asistencia de un respirador artificial.

Personas cercanas a la vocalista, de 74 años, indicaron que Sosa está internada hace once días en el sanatorio porteño de La Trinidad "debido a un problema hepático que le afecta los riñones y los pulmones". La novedad en el delicado cuadro de la artista, que es una de las voces esenciales de la canción popular argentina, es que anoche "levantó temperatura" y horas atrás se le colocó un respirador.

El establecimiento donde es atendida informó que la artista sufre "una disfunción renal progresiva" y con pronóstico reservado. El sanatorio indicó que emitirá partes diarios sobre la evolución de la paciente, en las primeras horas de la tarde.

La frágil salud de "La Negra" es la que le impidió lanzar formalmente el ambicioso álbum doble "Cantora" que compartió, entre otros, con Joan Manuel Serrat, Luis Alberto Spinetta, Caetano Veloso, Shakira, Gustavo Cerati, Charly García, Calle 13 y Joaquín Sabina. Antes de ese trabajo, Mercedes construyó una notable trayectoria en la que desde su garganta privilegiada, enalteció un repertorio folclórico y latinoamericano que paseó por todo el mundo.

Chile: ¿Epitafio para la Concertación?

Fernando de la Cuadra
Gramsci e o Brasil

Faltando poco más de dos meses para la próxima elección del 13 de diciembre (presidencial y parlamentaria), el panorama formal quedó despejado luego de finalizado el proceso de inscripción de candidaturas en la Oficina del Servicio Electoral. Es decir, el escenario ya esta definido y los ciudadanos tienen a la vista a cuatro aspirantes a La Moneda y cuatro listas de candidatos a senadores y diputados. Las candidaturas presidenciales son: Sebastián Piñera por la alianza de derecha denominada “Coalición por el cambio”; Eduardo Frei por la Concertación de Partidos por la Democracia; Marco Enríquez-Ominami (Independiente) y Jorge Arrate, que representa la izquierda congregada en torno al referente Juntos Podemos [1].

Un dato relevante a la hora de evaluar las tendencias que podría seguir la campaña en los próximos meses es que, después de casi 20 años de exclusión del sistema político (después de recuperada la democracia), el Partido Comunista formaliza su alianza con la Concertación, llevando una lista parlamentaria en común, lo cual ha sido interpretado por algunos entusiastas dirigentes como un “pacto histórico”.

Sin embargo, esta inclusión de los candidatos comunistas en la cartilla electoral de la Concertación es precisamente eso y nada más, un mero arreglo instrumental que le ha permitido al Partido Comunista lanzar unas pocas candidaturas en distritos emblemáticos con el apoyo de la Concertación, que tendría como retribución el apoyo de estos en otras zonas distritales. Es decir, esta alianza no representa más que un acuerdo pragmático, acotado y de corto plazo, que guarda mucha distancia con la formula del “compromiso histórico” propuesta por Berlinguer a partir de la lecciones arrojadas por la trágica experiencia de la vía chilena al socialismo.

Las últimas mediciones de pesquisa electoral sobre la intención de voto parecen corroborar la tesis de que la Concertación de Partidos por la Democracia no consigue entusiasmar a sus adherentes históricos. En efecto, el postulante de la derecha (Piñera) mantiene su ventaja sobre el resto con el 37% de los posibles sufragios, seguido por Eduardo Frei con el 28% de las preferencias. Por su parte, Enriquez-Ominami, candidato independiente que renunció a las filas del Partido Socialista, ha alcanzado el 17% de adhesión de los electores.

Mientras tanto, la popularidad de la Presidenta Michelle Bachelet sigue en alza. Manteniendo la tendencia de los últimos sondeos, la aprobación a la gestión de Bachelet aumentó significativamente y llegó a un 72%, según los datos arrojados por la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP). Además, Bachelet sigue siendo la figura política mejor evaluada, aquella que se percibe como más próxima de la población y, tal como ha sido mencionado en encuestas anteriores, la persona más querida por los chilenos. Indudablemente su estilo relajado, afectuoso y maternal “se ha ganado el corazón de los habitantes del país”.

Y no existen mágicas para este apoyo. Durante el presente año y pese a la crisis mundial, el gobierno destinó una parte significativa de los recursos del superávit de cuenta corriente — generado por el buen precio del cobre el año pasado — hacia un conjunto de políticas sociales que redundaron en mayor empleo. Con el aumento del desempleo a consecuencia de la recesión internacional [2], el gobierno otorgó subsidios a las empresas que contratasen trabajadores entre los 18 y los 24 años e invirtió US$ 700 millones en infraestructura. El programa de subsidios habitacionales fue intensificado y se espera que unas 600 mil familias de escasos recursos reciban este subsidio al final del mandato de cuatro años. Con una inversión de US$ 4 mil millones, este programa permitió la contratación de unos 300 mil trabajadores en el sector construcción, lo que ha mitigado en parte los efectos nocivos de la crisis global. Los avances en torno a las pensiones a las dueñas de casa y los bonos compensatorios o de invierno a las familias más desfavorecidas (casi 2 millones) también se pueden citar como factores que fortalecieron la popularidad de la mandataria.

Si en Chile existiera la formula de la reelección, sin duda que Bachelet ganaría de forma holgada en la primera vuelta. Pero es evidente que su popularidad no se transfirió automáticamente al candidato de la Concertación. Actualmente es casi un lugar común referirse a la paradoja de tener un gobierno exitoso y con fuerte respaldo ciudadano, que se sustenta irónicamente sobre una coalición de partidos que se descompone y languidece día tras día.

Seguramente la administración de Bachelet representa la experiencia más progresista en estos 20 años de poder del conglomerado y todo el resto huele a un retroceso. A pesar que Eduardo Frei ha asumido en su discurso la persistencia y profundización de la política de protección social implementada por Bachelet, sumando además mayor receptividad hacia un conjunto de temas pendientes en la sociedad chilena (anticonceptivos, aborto, matrimonio homosexual, tolerancia a la diversidad, inclusión de los jóvenes, etc.), sus credenciales no lo habilitan para convencer a los ciudadanos sobre la veracidad de sus intenciones. La percepción más extendida en la ciudadanía es que Frei encarna el continuismo de un bloque que necesita urgentemente renovar sus prácticas y su visión de futuro.

En estas dos décadas de actuación, este conglomerado se fue desgastando y perdiendo vertiginosamente el espíritu de construir un proyecto político, ético y culturalmente progresista que alguna vez animó a gran parte de sus fundadores. En vez de eso, la Concertación se fue transformando en una agencia que administra las cuotas de poder y los puestos de trabajo en el aparato gubernamental. Su política hacia los jóvenes siempre fue tibia y casi no se abrieron espacios para la participación de éstos en la vida pública nacional, mucho menos para su contribución efectiva al interior de los partidos. No es gratuito que la inscripción de los jóvenes en los registros electorales continua siendo escasa. No han sido consultados sobre sus intereses y se apela a su deber republicano casi exclusivamente en período de elecciones. La educación chilena continúa atrapada en estructuras que reproducen la desigualdad de oportunidades, y los jóvenes carecen de reconocimiento en el plano social, económico, laboral y simbólico, sintiéndose ajenos a una comunidad de destino en la cual todos pueden ser participes y encontrar su lugar sin ningún tipo de exclusión.

Por otra parte, los partidos de la coalición tampoco supieron responder asertivamente a los conflictos sociales generados en estos años, criminalizando en muchas oportunidades las movilizaciones de diversos sectores descontentos con la gestión de sus cuatro gobiernos (estudiantes, profesores, deudores habitacionales, Mapuche, organizaciones sindicales, grupos ecologistas, etc.). Pero lo que parece más grave en este escenario es la distancia que fue tomando la Concertación de sus electores y de como su práctica política perdió contacto con los anhelos de la ciudadanía, privilegiando la solución tecnocrática de los problemas a una búsqueda mancomunada de respuestas entre todos los actores involucrados.

En términos estrictamente electorales, la derecha no gana en las urnas desde el año 1958 — con Alessandri —, y la candidatura de Piñera se encuentra en una evidente fase de estancamiento. Lo que quizás resulta más previsible es que, en una segunda vuelta, los votos de Enríquez-Ominami fluirán mayoritariamente hacia la candidatura de Frei. Sin embargo, la interrogante que se mantiene en el aire es si el conglomerado va a sobrevivir a este proceso de desgajamiento e indisciplina que parece interminable y preanuncia el final de un ciclo. La tendencia más probable, a nuestro entender, es que, aún cuando la Concertación pueda salir airosa de la próxima justa electoral y obtener un quinto mandato, su camino hacia el ocaso y la desintegración se vislumbra sin retorno. Nuevas fuerzas sociales y nuevos referentes políticos tienen que ser construidos para seguir perseverando en la idea de que todavía es posible construir un país más justo, solidario y democrático.

Notas
[1] Por su parte, las alianzas para las Parlamentarias son: Coalición por el Cambio (RN– UDI–Chile Primero); Pacto Concertación y Juntos Podemos, Por Más Democracia (DC–PS–PPD–PRSD + PC–IC); Por un Chile Limpio Vota Positivo (PRI–MAS– Fuerza País) y los Independientes que apoyan a Enríquez-Ominami junto a Humanistas y Ecologistas.
[2] El desempleo pasó de 7,8% en septiembre de 2008 a 10,7% en julio de 2009.

quarta-feira, 30 de setembro de 2009

Axel Honneth: "Os conflitos por redistribuição representam formas implícitas de luta por reconhecimento"

Marcos Nobre & Rúrion Melo
Folha

Axel Honneth, herdeiro da Escola de Frankfurt, defende a existência de uma "luta por reconhecimento" dos sujeitos e grupos em toda dinâmica social, mesmo nos conflitos que parecem ser puramente "materiais'.

Para o filósofo alemão Axel Honneth, um dos problemas para a superação da crise socioeconômica na Europa é a ausência de ideias novas na política: "Todos os caminhos parecem estar de algum modo obstruídos".Diretor do Instituto de Pesquisa Social, onde se desenvolveu a chamada Escola de Frankfurt, ele se refere à ineficiência econômica da social-democracia e à resistência dos liberais em limitar o mercado.

Honneth, que faz palestra sobre o pensamento alemão contemporâneo, ressalta que os intelectuais também precisam renovar o repertório. O pensador, representante da teoria crítica e ex-assistente de Jürgen Habermas, afirma à Folha que a fundamentação herdada dos frankfurtianos -"fusão" de Hegel (1770-1831), Marx (1818-83) e Freud (1856-1939)- envelheceu.

O autor de "Luta por Reconhecimento" defende, no entanto, que uma teoria crítica renovada deve ter um papel importante em repensar o capitalismo visando à emancipação dos indivíduos. Na entrevista abaixo, ele também comenta sua expectativa em relação ao presidente dos EUA, Barack Obama, e defende seu conceito de "reconhecimento" como fundamental para a compreensão dos conflitos sociais no mundo atual.

O sr. chega ao Brasil no momento em que acontecem eleições gerais na Alemanha. Apesar da profunda crise econômica, a atual primeira-ministra, Angela Merkel, é a favorita e os debates eleitorais estão em baixa temperatura. Como entender isso? Estaria ligado a um processo mais geral de perda de vitalidade das democracias?

Vocês têm razão quando afirmam que, apesar dos crescentes problemas sociais, o interesse público nas próximas eleições continua muito pequeno, mesmo com toda a tentativa de se chamar a atenção com a encenação midiática.

Uma explicação que me parece apenas superficial dessa atitude diz respeito à "grande coalizão", nesse período de governo que está chegando ao fim, entre democratas cristãos e social-democratas, a qual dificultava entrever alternativas programáticas entre ambos os partidos. Parece-me mais decisivo, no entanto, o fato de, em amplos círculos da esfera pública política, imperar uma certa perplexidade sobre os instrumentos apropriados para a superação da crise social.

Todos os caminhos parecem estar de algum modo obstruídos. O recurso às velhas receitas de sucesso da social-democracia se tornou impossível, pois o aumento dos programas sociais tem por consequência o crescimento do desemprego.

Desconfia-se das promessas dos partidos da "esquerda" porque pretendem realizar a justiça social desconsiderando o processo de unificação europeu. Em suma, não temos mais um conhecimento imediato do problema e concordamos apenas que temos de impor fortes limites ao mercado capitalista. Porém, com exceção dos liberais, todos os partidos concordam em relação a isso, a despeito das poucas polarizações e da falta de interesse.

Em tempos recentes, o termo "reconhecimento" adquiriu um papel importante na esfera pública e na vida cotidiana. Mas muitas vezes é empregado em sentidos bem pouco críticos, como quando pessoas se dizem reconhecidas simplesmente por terem mais dinheiro, mais poder ou mais prestígio do que outras. Como a ideia crítica de reconhecimento que o sr. propõe se distingue desse tipo de situação? Há casos de "falso" reconhecimento?

É claro que existem essas formas de "falso" reconhecimento. E elas inclusive aumentam nas sociedades capitalistas liberais do Ocidente porque seguem o programa neoliberal, que, ao apelar positivamente para sua flexibilidade e mobilidade, leva as pessoas a aceitarem relações desregulamentadas de trabalho.

Também a história nos mostrou casos de uso "ideológico" da retórica do reconhecimento. Pensem nas imagens culturalmente difundidas da "boa dona de casa" ou do "bravo guerreiro", todas gestos públicos de reconhecimento que preenchem essencialmente a função de motivar as pessoas a consentir com posições de subordinação.

Contudo, é difícil determinar o limite exato entre formas "falsas" ou "corretas" de reconhecimento. Eu diria resumidamente que todas as formas de reconhecimento que são adequadas e promovem a emancipação são aquelas que, com base em princípios já aceitos de reconhecimento, possibilitam ampliar social e substancialmente sua aplicação.

Para falar mais concretamente: lá onde até então as qualidades desrespeitadas de uma pessoa ou grupo depararam socialmente pela primeira vez com reações afirmativas, lá onde grupos até agora excluídos foram providos de direitos que uma maioria já dispunha, em todos esses casos se trata de uma expansão de relações de reconhecimento que promovem a emancipação.

O sr. sempre formulou sua teoria do reconhecimento tendo como referência a teoria crítica, de nomes como Horkheimer, Adorno, Marcuse e Habermas. Em um texto de 1982, o sr. escreveu: "Embora frequentemente declarada morta, a teoria crítica demonstra uma espantosa capacidade de sobrevivência". Em 2007, o sr. inicia seu inventário da teoria crítica com palavras que parecem ir na direção contrária: "Na mudança para o novo século, a teoria crítica parece ter se tornado uma figura de pensamento do passado". O que aconteceu nos últimos 25 anos para que sua avaliação tenha mudado tão drasticamente?

Tenho a impressão de que não existe em absoluto uma oposição entre essas duas passagens citadas por vocês. Na última citação eu pretendi mostrar, sobretudo, que as figuras de pensamento da primeira geração da teoria crítica, com a fusão de Hegel, Marx e Freud, hoje certamente envelheceram do ponto de vista teórico. Não podemos agir como se esse instrumental conceitual ainda pudesse ser utilizado atualmente sem qualquer modificação.

Por outro lado, porém, procurei mostrar na primeira citação que o interesse pela teoria crítica nunca foi abandonado, pois com tal postura crítica ainda vinculamos a esperança de uma análise dos males sociais a uma perspectiva emancipatória. Considerando juntamente as duas citações, podemos chegar à ideia de manter as fortes pretensões da velha teoria com meios teóricos modificados.

Recentemente, o sr. criticou a escassez de investigações críticas em torno de "um conceito emancipatório, humano de trabalho". E enfatizou que "uma parte crescente da população luta tão somente para ter acesso a alguma chance de uma ocupação capaz de assegurar a subsistência; outra parte executa atividades em condições precariamente protegidas e altamente desregulamentadas; uma terceira parte, por fim, experimenta no momento a rápida desprofissionalização e a terceirização de seus postos de trabalho, que anteriormente ainda tinham um status assegurado". O sr. vê contratendências a esses movimentos destrutivos? Ou um "trabalho dotado qualitativamente de sentido", como o sr. defende, é hoje apenas um ideal?

Essa é uma pergunta muito complexa, que pode ser respondida empiricamente ou a partir de uma teoria social. Se nos detemos nas investigações empíricas, então se nota que o desejo de uma melhora nas condições de trabalho nunca foi abandonado pelos próprios empregados. Esse interesse, embora seja negativamente perceptível na forma de recusas de trabalho e de manifestações de insatisfação, estende-se não apenas à garantia de um salário capaz de assegurar a subsistência, mas a uma melhora qualitativa da situação de trabalho, ou seja, à criação de atividades suficientemente complexas e que não causam danos psíquicos ou físicos.

Sob o ponto de vista da teoria social, creio poder mostrar que a aprovação de tais formas de trabalho "dotadas de sentido" está estruturada nos próprios princípios normativos do mercado capitalista: este promete aos empregados desde o início não apenas um salário adequado à manutenção da própria vida, mas também uma participação na reprodução social que seja abrangente e condizente com a divisão do trabalho.

A queda do muro de Berlim significou há 20 anos a bancarrota do socialismo de Estado. A atual crise econômica parece marcar o fim do neoliberalismo. Que balanço o sr. tiraria desse período? Na sua opinião, o presidente norte-americano Barack Obama representa o símbolo de um novo período?

Sim, eu estou otimista o suficiente para ver de fato em Obama algo como a forma histórica do impulso político por mudança -não apenas no que diz respeito à relação malograda e infeliz com o mundo islâmico, mas também com referência à necessidade de uma correção política da economia neoliberal.

Desde a publicação no Brasil de seu livro "Luta por Reconhecimento", em 2003, a recepção de seu trabalho tem passado em grande medida pela polêmica que o sr. travou com a teórica crítica norte-americana Nancy Fraser, que criticou sua posição dizendo que uma centralidade do conceito de reconhecimento acabaria por relegar a segundo plano as lutas por redistribuições materiais da riqueza. Que balanço o sr. faz dessa polêmica hoje?

Eu receio que as objeções de Nancy Fraser nunca modificaram realmente o meu modo de pensar. Além disso, estou convencido de que os conflitos por redistribuição representem formas implícitas de luta por reconhecimento porque, na demanda por uma maior participação no total da riqueza social, visam ao reconhecimento de um benefício que até então não foi adequadamente honrado nem tornado digno -quem insiste em aprofundar o vão entre os dois tipos de conflito social perde de vista a dimensão moral de todas as lutas por distribuição.

terça-feira, 29 de setembro de 2009

Honduras: El Congreso reclama a Micheletti que suprima el estado de sitio

Agencias

El domingo fue un día terrible en Honduras. El golpista Roberto Micheletti optó por quitarse la máscara y suspender de un plumazo cinco derechos fundamentales, decretar el estado de sitio, ordenar el cierre de las únicas emisoras de radio y televisión críticas, prohibir la entrada al país de una delegación de la OEA, repetir su amenaza contra Brasil por tener refugiado en su embajada al presidente Manuel Zelaya. Su rugido autoritario fue tan desaforado que terminó asustando a sus propias huestes. Por primera vez en tres meses, Micheletti fue corregido en público por el Congreso y por algunos de los líderes políticos que lo han venido apoyando hasta ahora. Así que no tuvo más remedio que frenar. "Estoy dispuesto", dijo, "a derogar el estado de sitio para no obstaculizar el proceso electoral".

La cuestión ahora es ver si, dentro de unas horas, Micheletti sigue con la intención de atemperar sus impulsos autoritarios. Porque sus declaraciones del lunes, en las que llegó a pedir disculpas a la población por haber decretado el estado de excepción, nada tienen que ver con las del día anterior. Si el domingo amenazó a Brasil con mano dura si no se deshacía de Zelaya, el lunes mandó un abrazo al pueblo brasileño y garantizó que "jamás" asaltará su embajada. Si el domingo expulsó a la delegación de la OEA, sólo 24 horas más tarde le hacía una invitación pública para que regrese a Tegucigalpa el próximo día 7 de octubre. Esta conducta bipolar, errática, terminó por hacer aflorar las divisiones que ya se venían produciendo entre los partidos que, el pasado día 28 de junio, lo nombraron presidente por aclamación tan sólo unas horas después de que un comando del Ejército sacara a punta de fusil a Zelaya del país.

Las divisiones llegan porque los líderes de los partidos con alguna aspiración a ganar las elecciones, previstas para el próximo 29 de noviembre, saben que la comunidad internacional jamás aceptará el resultado de unos comicios cuya campaña electoral se ha desarrollado bajo un estado de sitio. A este respecto, el candidato a presidente por el Partido Nacional, Porfirio Lobo, declaró -tras reunirse con sus diputados- que su partido es contrario a cualquier medida que atente contra la libertad de expresión de los ciudadanos. No hay que olvidar que entre los cinco derechos fundamentales suspendidos por Micheletti están nada más y nada menos que los de libertad de expresión y libre circulación.

De tal forma que Micheletti, tras recibir en su despacho al presidente del Congreso Nacional, José Ángel Saavedra, declaró para sorpresa de todos: "He escuchado al Congreso Nacional y estoy totalmente de acuerdo con el planteamiento de buscar el diálogo. Acepto el consejo, la orientación, la petición que ellos me están haciendo". Y a renglón seguido se comprometió a someter su decisión con todos los poderes del Estado: "Respetuosamente, voy a consultar con la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, incluso con los candidatos presidenciales para tener un diálogo importante y así tomar la decisión más importante: derogar ese decreto en el momento más oportuno, para que haya paz y tranquilidad".

La cuestión ahora es a quién se deben creer los hondureños. Al presidente golpista del domingo o al del lunes. Sobre todo teniendo en cuenta que, pese a su aparente cambio de discurso, la emisora Radio Globo y la estación de televisión Canal 36 siguen cerradas a cal y canto. Aunque Radio Globo ha burlado el cierre en las últimas horas gracias a su emisión por Internet.