terça-feira, 7 de junho de 2011

Reflexiones sobre los indignados



Toni Negri
Uninomade

En estas últimas semanas, he estado por el trabajo en España. Naturalmente, he prestado atención a los "indignados", he atravesado algunas calles y acampadas, he discutido con muchos compañeros. ¿Quiénes son los “indignados "? No pretendo responderlo -hay docenas de historias que fácilmente pueden hacerlo. Cito aquí sólo algunas notas.

¿Quiénes son los “indignados "?

Democracia Real Ya nace dos meses antes del 15 de mayo. Es una asociación de activistas informáticos, menos radical pero tan eficaz como Anonymous. Ya se habían manifestado contra la ley Sinde que castiga la piratería en Internet en enero de 2011 y desarrollaron un discurso y una lucha contra la firma de ese acuerdo, decidido por PP y PSOE (derecha y izquierda), y bendecido por el vicepresidente estadounidense Biden. En consecuencia, la asociación fomenta el rechazo del voto: "¡no les votes!", y desarrolla un discurso sobre el sistema representativo español, contra el bipartidismo por una nueva ley electoral proporcional, destinada a favorecer el pluralismo y la equidad.

Otro grupo interesante es V de Vivienda. Es un movimiento de lucha sobre la vivienda iniciado en el 2005 (“por una vivienda digna"), desarrollándose sobre todo en red cuando estalla la burbuja inmobiliaria, que produce auténticos "enjambres" con fuertes protestas pero que inicialmente luchan por establecer un impacto político.

Un tercer movimiento es el de "hipotecados”. Nace en Barcelona y constituye una plataforma de ayuda mutua entre las familias y los individuos que por hipoteca o préstamo bancario o desalojo privado son expulsados ​​de sus hogares. La comunicación mediática de este grupo e s particularmente demandada, y su competencia ha sido importante para las luchas y la construcción de la 15-M.

Un cuarto grupo está formado por las distintas asambleas y colectivos del cognitariado urbano. Estos grupos no tienen perfiles militantes consolidados, se trata fundamentalmente de una izquierda intelectual que produce protestas y coopera en red, asumiendo posiciones radicales contra la precariedad y la incertidumbre del trabajo, así como contra los bajos salarios. Son grupos de trabajo inmaterial desarrollados "dentro y contra" la crisis.

Desde hace algún tiempo, sobre todo desde abril de este año, también aparece en escena una red de "izquierda autónoma", mayoritariamente vinculada políticamente a Izquierda Unida, “Juventud sin futuro” . El nombre lo dice todo. Esta organización comienza una amplia agitación, con una importante capacidad para aprovechar los titulares periodísticos convocando una manifestación el 7 de abril. Es un antecedente importante porque del 7 de abril al 15 de mayo el anuncio de una “gran manifestación” se propagará por la red como un virus.

¿Quiénes son, además de estos movimientos, las personas que se reúnen el 15 de mayo en las calles de España? Hay dos componentes principales. El primero es esencialmente la clase media empobrecida, empleados abocados al desempleo, propietarios de pequeñas empresas en crisis, profesionales que son rechazados por las empresas, trabajadores autónomos afectados recientemente por la crisis o acosados por Hacienda a los que acompañan ciudadanos indigentes expulsado de su vivienda o que no la pueden conseguir. Un segundo componente, frecuentemente mayoritario en las acampadas, es el del cognitariado metropolitano, trabajadores cognitivos e informáticos, precarios del sector servicios y de todo tipo de actividad inmaterial, estudiantes y jóvenes sin futuro. Algunos inmigrantes están presentes en las manifestaciones y se expresan en las asambleas. En el movimiento son muchas las mujeres que participan en los debates y sobre todo en la dirección de la organización de los campamentos. Estos sujetos constituyen un movimiento que no es identitario, no es un simple movimiento de solidaridad, todo el mundo habla en primera persona: es un movimiento contra la crisis y la pobreza que atraviesa la clase media (en un sentido amplio).

Indignados. Los medios de comunicación imponen este nombre, tomado del folleto de Hessel. En la imposición de este nombre, el movimiento ha reconocido inmediatamente un intento de reducirlo a la protesta moral y relegarlo a un terreno no-político (con la amenaza implícita de ser reprimidos si actuasen políticamente). El movimiento ha respondido por partida doble: de inmediato, pacíficamente; y luego, practicando el "rechazo a la violencia", teorizado y proclamado como “rechazo del miedo”. Este es un factor importante y constante en la constitución y mantenimiento del movimiento. Refleja la conciencia de que si se tiene miedo, se está dispuesto a responder violentamente a la violencia; de que el gobierno tratará ahora de infundir el miedo (un gesto hobbesiano) para provocar una respuesta tan violenta como empobrecedora para legitimar la represión. La respuesta no-violenta del movimiento ha permitido una aceleración extraordinaria, una gran expansión (metrópolis, ciudades, pueblos), su aparición como un "evento" incontenible.

El lenguaje del movimiento es simple, popular pero no populista. Ha sido sugerido sobre todo por Democracia Real, Ya: "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros". El lenguaje es filtrado por las redes y por la increíble cantidad de comunicaciones, enlaces, webs y foros en Facebook, Twitter, etc. Que, en una democracia real el poder sea interacción –lo que implica la disolución de toda autonomía de lo político- constituye la clave del lenguaje del movimiento. A esto se añade la crítica de la constitución democrática y los tres poderes (legislativo, ejecutivo, judicial), porque ya no se corresponden con las funciones para las que fueron constituidos. La dimensión pública del Estado, cuando no es atravesada por la participación de los ciudadanos, ya no puede ser considerada legítima. En las formas en las que existe, lo público es simplemente una superestructura del sector privado. Por lo tanto, se requiere un nuevo poder constituyente para la construcción del común. ¿Se puede decir más claramente que el movimiento de los indignados es un movimiento radicalmente constituyente?

Por tanto, aquí se propone un nuevo modelo de representación. Por un lado, las redes, por otro las asambleas. Desde las asambleas en las plazas de las ciudades se desciende “en red" a las asambleas locales en los barrios y, después, a las pequeñas ciudades y pueblos. El retorno es igual de rápido y veloz. La base de la organización de las asambleas –desde la base- es por lo tanto la vía y la estructura de la "democracia real" más allá de la representación. La red proporciona una temporalidad inmediata y en la organización/difusión espacial (cuando los tiempos son más largos) las asambleas deciden la institucionalización del movimiento.

El 15-M parece brotar de la nada. No es cierto: más allá de la actividad de los grupos, más allá de la casualidad (latente y perversa) de la crisis, pueden rastrearse en el movimiento acumulaciones, sedimentaciones, cambios en la duración.

Para empezar, hay similitudes importantes con lo que había sucedido en mayo de 2004, cuando el "movimiento contra la guerra" se rebeló contra Aznar en los días previos a las elecciones generales, en protesta por la atribución a ETA de los atentados terroristas de la estación de Atocha. También entonces se produjo un enorme enjambre, convocado a través de los "móviles", que transformó radicalmente el ambiente electoral y favoreció la victoria electoral del socialista Zapatero: la llamada "comuna de Madrid."

Hoy, no existe esa enorme tensión, aquel gran miedo, aquella violencia, que entonces atravesaba los movimientos. Hoy en día existe un mayor sentido de la propia fuerza y una mayor madurez. Por otra parte, Zapatero respondió entonces al movimiento y propuso una vez más una posibilidad de representación política -pronto se reveló un engaño, tanto más insultante porque fue una traición. Ahora ya no queda ninguna posibilidad de reforma sino que se tiene la conciencia de la imposibilidad de modificar el sistema. Se tiene la percepción (sobre todo después de los resultados electorales desastrosos para los socialistas y en referencia al gran impacto de la abstención -alrededor del 50%) que el movimiento hace y deshace los gobiernos pero con un imaginario cambiado, ya que –se piensa- ninguna hegemonía de partido puede hoy corresponder al movimiento. "No nos representan". El sistema constitucional está en crisis.

La continuidad también se puede registrar en referencia a las formas organizativas del movimiento. La configuración material de las acampadas retoman las formas de lucha de los trabajadores de Sintel que durante meses acamparon en el centro de Madrid. La forma de la “acampada” se toma de la lucha obrera. Esto muestra cómo la conexión de los movimientos representa hoy un pasaje esencial en la producción de las luchas. Aunque las organizaciones oficiales del movimiento obrero (sindicatos y partidos) se mantienen fuera del movimiento, la experiencia de las luchas obreras es comprendida y desarrollada.

Sólo a partir de esta puntualización vale la pena mencionar otro elemento fundamental de este 15-M: el "republicanismo" implícito, el recuerdo nostálgico pero radical de 1936. Toda la historia de la España moderna es la que está aquí puesta en cuestión contra una gobernabilidad capitalista y clerical, reaccionaria y represiva, liberal y reformista, que no tiene comparación en otros países europeos.

Todo esto ayuda a comprender la dinámica organizativa de este movimiento. Nace de una maduración capilar, sobre una dimensión microsocial, completamente voluntarista. Hay un máximo de cooperación, que no se produce por individuos ni grupos sino organizada por "todos juntos". Incluso la elaboración teórica es colectiva. En las asambleas todos tienen derecho a hablar. El nivel del debate es muy desigual pero a menudo rico en intervenciones competentes y eficaces. Parece increíble pero aquí se dan formidables experiencias innovadoras, tanto en el terreno de la cooperación organizativa como en el de la elaboración teórica -experiencias de ninguna manera repetitivas, burocráticas, inútiles. Hay una madurez general que ha desarrollado sus competencias -pero, sobre todo, que ha evitado confrontaciones dogmáticas y sectarias. Los que ya estaban organizados en grupos no han sido excluidos sino involucrados en el "todos juntos". No hay necesidad de un "savoir faire" político particular en este movimiento sino de competencia y capacidad de proyecto.

Los dos procesos organizativos fundamentales que se integran aquí son, por tanto, el de la comunicación en red (que permite la articulación de la centralización y la descentralización territorial) y el de la intersección de los componentes sociales (que permite la recomposición programática del proletariado social).

Teniendo en cuenta estas características de la recomposición (de los movimientos y de los programas) se comprende también la afirmación de un espíritu constituyente que evita amalgamas políticamente contradictorias (por ejemplo, entre grupos y organizaciones que intenten afirmar su hegemonía sobre otros) y que, por tanto, no produce entusiasmos sectarios o puramente movimentistas. Los indignados hablan entre ellos, en las asambleas o en la red, de programas, de acciones, de plazos, de problemas concretos que hay que resolver... El espíritu constituyente predomina aquí. "Todos Juntos" -aquí se construye el común.

Se ha creado una organización de alimentación totalmente horizontal, con su cocina y servicio de limpieza en el campamento, con un centro informático e informativo, con horarios de asamblea, decisiones, actividades, comisiones jurídicas y médicos "no a las drogas", etc...

¿Cuáles son los mecanismos de decisión en este movimiento? La democracia directa, por tanto las decisiones tomadas en asamblea y la temporalidad (breve) de las funciones de representación (portavoces). Sabemos que tomar una decisión en estas condiciones requiere mucho tiempo y que el proceso a menudo tiene que sufrir los efectos de una discusión caótica. Sin embargo, ello no impide llegar a través de la designación de "portavoces" (cambian todos los días), a la toma de decisiones, a la comunicación pública con legitimidad y consenso. La decisión o la discusión que se produce, es depositada/archivada en el sitio informático del movimiento. Este proceso es, en paralelo, una réplica y una verificación en red. Se pone así en marcha una estructura policéntrica de decisión y, si en las asambleas las decisiones exigen mucho tiempo, su verificación en la red es rapidísima.

Este proceso constituye una novedad radical con respecto a la experiencia de los movimientos más recientes (Seattle, Génova, etc.) cuando las decisiones colectivas difícilmente conseguían sintetizar puntualmente los comportamientos y la urgencia de los eventos con la continuidad y la extensión de la iniciativa... Por no hablar de su institucionalización.

Como ya hemos dicho el movimiento surgió desde las manifestaciones de los grupos, de un período experimental de movilizaciones rápidas, de la repetición de acciones flash: y finalmente, en relación con las grandes manifestaciones, la decisión de acampar. La acampada y la consolidación de la modalidad asamblearia que la acompañan, representan, por tanto, una relativa ruptura/discontinuidad con el modelo de decisión en red. Tanto más que en los campamentos la composición social se complica y, junto a los sujetos mencionados, también hay sectores marginales del proletariado (cognitivo y no- cognitivo): desempleados, inmigrantes, "hyppies" y pequeños-burgueses desesperados... Todo esto puede crear problemas si no se soluciona fácilmente, pero no hay que dramatizar, y no han roto los procesos de organización y toma de decisiones. Otra prueba del "sentido común" de este movimiento.

Los puntos programáticos discutidos en las asambleas y proseguidos en la red, siempre resumidos en los documentos, son básicamente los siguientes:

Empleo precario. Se pide trabajo y/o ingresos para todos. La discusión no implica ideologías o prejuicios "laboristas" (los sindicatos están excluidos, tanto UGT y CCOO, así como las fuerzas políticas): decir "trabajo para todos" quiere decir "ingresos para todos." El tema de la renta universal es muy difuso. Se convierte en dominante cuando los trabajadores autónomos de segunda generación son mayoría en las asambleas. Además: reducción de la jornada laboral, jubilación a los 65 años, seguridad del empleo y ayudas a los parados, etc...

Derecho a la vivienda. Expropiación del stock de casas sin vender y su transferencia al mercado público de alquiler. Plan para la cancelación de las hipotecas, etc...

Fiscalidad. La crítica del desigualdad reparto de la renta, tanto de los trabajadores independientes como dependientes, por las autoridades fiscales es muy fuerte. Aumento de los impuestos sobre las grandes fortunas y bancos. Relanzamiento del impuesto sobre el Patrimonio. Control real y efectivo de la evasión fiscal y la fuga de capitales a los paraísos fiscales. Pero la discusión se dirige principalmente contra los bancos, contra de las estructuras financieras, etc... Prohibición de toda inyección de capital a los bancos responsables de la crisis. Control social de los bancos. Sanciones para los movimientos especulativos y la mala praxis bancaria, etc. El concepto fundamental expresado en las asambleas es que hay una gran riqueza social, de la que se apropian las autoridades fiscales y los bancos. Las operaciones bancarias actuales son culpables de usura y arrogancia. Se pide la generalización de la tasa Tobin.

Sistema electoral. La solicitud de modificación de la ley electoral y las reglas de representación ha asumido un tono de urgencia. Se considera que el sistema bipartidista español es intolerable, que las dos grandes fuerzas parlamentarias son igualmente corruptas y responsables de la crisis. Por tanto, se pide que el sistema electoral se modifique proporcionalmente y una propuesta de un referéndum sobre esta cuestión se ha puesto ya en marcha (500.000 firmas). Por otra parte, sobre la libertad de los ciudadanos y la democracia participativa: no al control de Internet y la abolición de la ley Sinde, generalización del método de consulta, etc...

Sistema judicial. Se considera por completo en manos de los políticos y banqueros, incapaz de perseguir la corrupción y, sobre todo, corregir los defectos de la representación y dotar de sentido igualitario el sistema jurídico. Cuando se habla de la justicia, se contrapone a la corrupción política un discurso sobre la dignidad -no desde un moralismo pequeño-burgués sino desde un fuerte sentimiento de autonomía ética y política.

Servicios públicos. Reorganización de la sanidad pública. Contratación de profesores para garantizar una ratio adecuada de alumnos por aula y grupos de apoyo escolar. Gratuidad de la enseñanza universitaria. Financiación pública de la investigación para garantizar su independencia. Transporte público de calidad y ecológicamente sostenible. Constitución de redes de control local para los servicios municipales, etc...


Algunos temas no aparecen en las asambleas. Lo "nacional" en primer lugar -es decir, no hay enfrentamientos entre las distintas nacionalidades (algo asiduo en el debate político español), hablándose en todos las lenguas, castellano, vasco, catalán, etc... Este es un elemento muy importante en la experiencia de los campamentos. Otros temas inexistentes son el de Europa y, en parte, el de la guerra (sí se protesta contra los gastos militares del gobierno). La ausencia de debate sobre estos temas es bastante extraña, pero corresponde a la falta de información y a la ambigüedad existente respecto a la cuestión europea y la Alianza Atlántica.

¿En qué puede devenir este movimiento desde una perspectiva a largo plazo? ¿Puede constituirse un contra-poder permanente y organizarse como poder constituyente. Es difícil predecir cuáles serán los pasos del movimiento, si organiza una especie de doble poder, o bien desarrolla un poder constituyente que intente penetrar y transformar las estructuras del Estado. Lo que es seguro es que, dentro de la práctica de toma la plaza contra el gobierno, aparece positivamente el proyecto de una regeneración republicana: la República frente al Estado, tal y como en la tradición española (antes y durante la Guerra Civil), este proyecto se ha vivido. Hay que tener en cuenta que en España, treinta años después del fin del régimen franquista, todavía falta una crítica del fascismo, hay todavía una demanda de la continuidad de la derecha conservadora y financiera con el régimen de Franco. Esto significa que el movimiento -incluso y especialmente en su actual éxodo- se sitúa radicalmente a la izquierda, pero desde luego fuera de la izquierda que está representada por Zapatero -cuya acción política siempre ha consistido en una gestión del capital. El 15-M no se opone a la política en general sino al sistema de partidos.

Como se ha mencionado, se habla poco de Europa en las acampadas. Sin embargo, la necesidad de un relais europeo, de una adquisición de una dimensión continental de la discusión política es particularmente evidente.

¿Qué pasará con el movimiento a corto plazo? Hay tres posibilidades a tener en cuenta. La primera es el de un agotamiento por frustración; la segunda es la de una radicalización grupal. Y la tercera es la de una reterritorialización estable, en los barrios, en la sociedad con una capacidad de movilización continua. Parece que los manifestantes quieren federarse en un movimiento socio-político, específico de cada región y una auto-administración a nivel territorial. Cada 15 de mes, los grupos territoriales se pondrían de acuerdo sobre una plataforma de reivindicaciones y un calendario de movilizaciones. Sería una continuidad del movimiento al menos hasta las elecciones generales del año próximo. Queda por saber si el apoyo de la gente se mantendrá tan sólido a corto plazo. Esto dependerá en parte de la conducta de las autoridades: si reprimen el movimiento, la solidaridad manifestada debería reforzarse. De todas maneras, los problemas fundamentales que quedan abiertos en este momento son principalmente los relacionados con la reterritorialización del movimiento y la construcción de una red europea.

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