domingo, 16 de fevereiro de 2025

El nexo entre clima, biodiversidad y agua: la protección de los servicios ecosistémicos en Sudamérica

Carlos Joly y Cristiana Seixas
Latinoamérica21

Los servicios ecosistémicos, que son los beneficios que la naturaleza proporciona a las personas, dependen de la conservación, el uso sostenible y la restauración de la naturaleza.

En los últimos años, incendios forestales sin precedentes han devastado regiones de todo el mundo, entre ellas Australia en 2019-2020, Canadá en 2023 y, más recientemente, Brasil, otros países de América del Sur y California en Estados Unidos. En Brasil, los incendios en la Amazonia y el Pantanal (el humedal tropical más grande del mundo) destruyeron más de 20 millones de hectáreas en 2024, mientras que en Bolivia ardieron al menos 4 millones de hectáreas. Al hacer que las condiciones atmosféricas sean más cálidas y secas, el cambio climático aumenta el riesgo de incendios, causando trágicas pérdidas de vidas humanas, daños económicos extremadamente altos y una pérdida masiva de biodiversidad, con la destrucción de innumerables especies de todo tipo.

No hay evidencia científica de que la tendencia del cambio climático se revertirá en los próximos años. Por el contrario, continuará, y es probable que provoque escasez de agua y alimentos, la desaparición de bosques nativos, menor cantidad de abejas para polinizar los cultivos y menos espacios naturales para que disfrutemos. En otras palabras, la aceleración del cambio climático y los incendios resultantes en todo el mundo no solo están teniendo un enorme impacto en la pérdida de biodiversidad, sino que también están disminuyendo, a un ritmo acelerado, los servicios ecosistémicos, como la regulación de la cantidad y calidad del agua dulce, de la que depende el bienestar humano.

Los servicios ecosistémicos, que son los beneficios que la naturaleza proporciona a las personas, o en términos más simples, todo lo que la naturaleza hace para ayudarnos a tener una vida saludable, dependen de la conservación, el uso sostenible y la restauración de la naturaleza. Un futuro con servicios ecosistémicos en declive es un futuro de menor calidad de vida y mayor inequidad, ya que la escasez de alimentos, energía y agua será la regla y no la excepción.

Las poblaciones ya vulnerables de las áreas rurales y urbanas sufrirán desproporcionadamente los impactos de la pérdida de servicios ecosistémicos. En unas pocas décadas, se espera que el cambio climático sea el principal impulsor de la pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos, lo que conducirá a lo que se conoce como injusticia climática. Los desastres naturales intensificados por el cambio climático, como huracanes e inundaciones, en América Latina y el Caribe, se han triplicado en los últimos 50 años. Los desastres pueden reducir el PIB hasta en un 0,9 por ciento en los países de bajos ingresos del continente, mientras que en el Caribe pueden destruir el 3,6 por ciento. El cambio climático también impulsará la migración de 17 millones de personas para 2050.

Además de reducir el consumismo y el uso de combustibles fósiles, las soluciones basadas en la naturaleza son una de las mejores opciones que tenemos como sociedad global para luchar contra el cambio climático. Estas consisten en acciones que utilizan la naturaleza y los procesos naturales para resolver problemas ambientales, por ejemplo, restaurando o protegiendo los bosques para tener agua limpia o absorbiendo carbono para luchar contra el cambio climático. Estas soluciones pueden mejorar el medio ambiente al tiempo que benefician a las personas, haciendo que las comunidades sean más saludables y resilientes.

Un ejemplo de solución basada en la naturaleza es el Proyecto de Conservación del Agua, en el municipio brasileño de Extrema, Minas Gerais. Se considera un modelo exitoso de Pago por Servicios Ecosistémicos (PSA), donde los agricultores y propietarios de tierras locales son compensados ​​por conservar y restaurar áreas forestales que protegen las fuentes de agua. El proyecto, que comenzó en 2005, ha ganado atención a lo largo de los años por su papel en el aumento de la disponibilidad de agua para las áreas urbanas circundantes, incluida la zona metropolitana de São Paulo. Esta iniciativa ha restaurado además, más de 5.000 hectáreas de bosque, lo que ha permitido proteger la biodiversidad.

Ubicado en el estado de Minas Gerais, el municipio de Extrema prioriza la conservación del agua en la cuenca de los ríos Piracicaba, Capivari y Jundiaí (PCJ). El proyecto ofrece incentivos financieros (unos 70 dólares por hectárea al año) a los propietarios rurales para restaurar áreas degradadas, proteger manantiales y adoptar prácticas sostenibles como la agroforestería. Hasta la fecha, el proyecto ha beneficiado a más de 2.500 familias, ha mejorado las condiciones agrícolas y ha mejorado los servicios ecosistémicos, como la filtración de agua y la resistencia a la sequía.

Las acciones clave de este proyecto incluyen la plantación de más de 80 especies de árboles nativos para restaurar las zonas ribereñas y mejorar el ciclo del agua, la recolección de agua de lluvia, el control de la erosión, la agricultura sostenible y el uso de imágenes satelitales e inspecciones de campo para garantizar el cumplimiento de los objetivos ambientales.

La iniciativa se basa en el liderazgo municipal, la participación de las bases y un modelo de gobernanza de abajo hacia arriba, que fomenta la confianza y la participación a largo plazo. Además, integra tecnologías avanzadas como la teledetección, imágenes satelitales, SIG (sistemas de información geográfica) y sistemas de riego inteligentes para una gestión eficiente de los recursos.

El proyecto Extrema comparte similitudes y diferencias con las iniciativas de PSA en otros países. En comparación con el PSA de Costa Rica, que, desde la década de 1990, comenzó a compensar a los propietarios de tierras por la reforestación, la conservación de la biodiversidad y la protección del agua, el Proyecto Extrema también utiliza los mismos modelos de incentivos financieros financiados por los usuarios de los servicios ambientales (por ejemplo, las empresas hidroeléctricas) para promover prácticas sostenibles. A diferencia del primero, que opera a nivel nacional, el proyecto Extrema está más localizado y se centra en una cuenca hidrográfica específica (la cuenca del río Jaguari). El proyecto también enfatiza la colaboración directa con otros municipios dentro de esta cuenca, promoviendo un mejor enfoque de gobernanza regional.

El Fondo de Agua de Ecuador financia proyectos de conservación en los Andes para proteger las fuentes de agua para el consumo urbano. Tanto esta como la iniciativa de Extrema aprovechan a los beneficiarios de aguas abajo para financiar la conservación aguas arriba. Las diferencias son que este último incorpora amplios esfuerzos de reforestación y agroforestería, mientras que el modelo de Quito se centra más en mantener los ecosistemas existentes a través de la participación y la educación de la comunidad.

El Programa de Conversión de Tierras en Pendiente de China compensa a los agricultores por convertir tierras de cultivo degradadas en bosques o pastizales para combatir la erosión y mejorar la retención de agua. Tanto este proyecto como el de Extrema son similares en lo que respecta a abordar la seguridad hídrica a través de la reforestación y el control de la erosión, centrándose en paisajes vulnerables. Sin embargo, Extrema enfatiza fuertemente la participación de las partes locales interesadas e integra prácticas agrícolas tradicionales, mientras que el SLCP de China funciona más como una política de arriba hacia abajo.

Estas comparaciones resaltan el importante papel del proyecto de Extrema en el nexo entre clima, biodiversidad y agua y su potencial para servir como modelo para regiones con estrés hídrico como Nairobi o Ciudad del Cabo, donde la demanda de agua urbana presiona las cuencas hidrográficas frágiles.

El Proyecto de Conservación del Agua de Extrema demuestra cómo los esfuerzos localizados y centrados en la comunidad pueden abordar los desafíos interconectados del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la escasez de agua. Ampliar estas iniciativas a nivel mundial puede mejorar la resiliencia frente a fenómenos meteorológicos extremos, como los incendios forestales, conservar los ecosistemas y promover el acceso equitativo a los recursos.

Aquí, solicitamos su apoyo a políticas que repliquen soluciones transformadoras como Extrema, garantizando prácticas más sostenibles en su comunidad, como la restauración de la vegetación nativa, programas de reciclaje y compostaje y recolección de agua de lluvia. Compartir historias de éxito puede inspirar la acción colectiva para un futuro sostenible.

terça-feira, 11 de fevereiro de 2025

Hugo Motta, el falsario que preside la Cámara de diputados

Fernando de la Cuadra
Socialismo y Democracia

No había pasado ni siquiera una semana desde que Hugo Motta asumiera la presidencia de la Cámara de diputados, para que declarara que los actos del día 8 de enero de 2023 no pueden ser clasificados como un intento de Golpe de Estado. Además, el ahora presidente afirmó posteriormente que hubo un cierto desequilibrio para parte del Supremo Tribunal Federal (STF) en la aplicación de las penas a quienes fueron condenados por los actos vandálicos y sediciosos cometidos ese día.

Antes de ser electo presidente de la Casa el día 1 de febrero, Motta había conseguido pasar incólume los casi 100 días de su campaña a la presidencia de la Cámara evitando cualquier alusión sobre los condenados del 8 de enero y negándose a dar entrevistas a la prensa para no comprometer su candidatura. Ahora, ya confirmado en el cargo, ha tratado de omitir las responsabilidades de quienes invadieron las sedes de los Tres Poderes, llamándolos simplemente de un grupo minúsculo de vándalos frustrados por el resultado de las urnas, aunque sin atribuirle a estos la pretensión de aplicar un Golpe de Estado encabezado por el ex presidente Bolsonaro.

Las declaraciones realizadas por Motta han recibido el rechazo unánime de muchas autoridades y políticos, entre ellos, de la diputada Eliziane Gama, que fue presidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI) sobre los actos del 8 de enero: “Como relatora de la CPMI puedo atestar categóricamente que después de cinco meses de investigación, de recibir cientos de documentos y de escuchar decenas de testimonios, de que si hubo intención de aplicar un Golpe de Estado y el responsable por liderar esos ataques tiene nombre y apellido, es Jair Messias Bolsonaro”.

Con estas declaraciones Motta está poniendo a prueba la reacción de los parlamentarios, de la clase política, de la prensa y de la sociedad civil para pautar dentro de los trabajos de la corporación la posibilidad de legislar sobre una amnistía para los condenados y conceder un indulto al ex presidente Bolsonaro para que pueda candidatearse en las próximas elecciones presidenciales de 2026.

Condenado por el Tribunal Superior Electoral (TSE), Bolsonaro se encuentra actualmente inelegible hasta octubre de 2030, por dos acciones movidas en su contra: por la diseminación de información falsa sobre las urnas electrónicas en una reunión con diversos embajadores y por los actos del 7 de septiembre en que llamó a sus militantes a preparar un Golpe de Estado y subvertir el Estado Democrático de Derecho. A pesar de ello, sigue promocionándose como el candidato de la extrema derecha para el pleito del próximo año.

Con la anuencia de Motta, las huestes bolsonaristas se han entusiasmado para reactivar su campaña de aprobación de una amnistía general y el perdón incondicional al ex capitán, sobre las condenaciones que posee y sobre los futuros procesos que pesarían en su contra. En noviembre de 2024, la Fiscalía General de la República (PGR) recibió oficialmente el informe final elaborado por la Policía Federal en la cual se inculpa a Bolsonaro y otras 36 personas por intento de Golpe de Estado (¿Qué falta para que Bolsonaro sea encarcelado?). Se espera que la PGR emita su veredicto en este mes, lo cual puede significar ampliar o disminuir la gravedad de los crímenes, entender que se configuraron otros delitos y establecer responsabilidades particulares a cada uno de los denunciados.

Junto con ello, la posición de Motta con relación a la revisión de la Ley de la Ficha Limpia propuesta por aliados de Bolsonaro, también figura en la pauta de nuevo presidente de la Cámara, lo cual reduciría de ocho para solo dos años la punición de inelegibilidad de aquellos políticos que han sido condenados por la Justicia por abuso de poder político o por el uso indebido de los medios de comunicación. Por supuesto, el ex presidente que actualmente se encuentra inelegible hasta el año 2030, podría presentarse a las próximas elecciones de 2026 si entra en vigor esta nueva normativa de la Ficha Limpia impulsada por la derecha.

En los pocos días que lleva al frente de la Cámara, Hugo Motta demostró comportarse como un buen simulador. Luego de elegirse con el apoyo del gobierno y los diputados del PT y de exaltar en su primer discurso, los valores de la democracia y la tolerancia, ahora comienza a dar su viraje hacia las pautas de la derecha y la extrema derecha tratando de congraciarse con los seguidores de Bolsonaro , mudando el discurso de mediación y neutralidad que se había comprometido a implementar junto con la bancada de la situación, para comenzar a debatir los temas más caros a la derecha: amnistía, revisión de la Ficha Limpia con la reducción de los años de inelegibilidad, aumento de los cortes en gastos sociales, seguridad pública.

Asimismo, el actual presidente de la Cámara es un protegido del abyecto y deshonesto diputado Eduardo Cunha, que poco después de abrir y liderar el proceso de impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff, fue apartado de su mandato como diputado por orden de la Justicia Federal que lo condenó por corrupción pasiva y lavado de dinero. Según la documentación producida en el proceso, en ese periodo Hugo Motta operaba como intermediario de Cunha, presentando enmiendas y propuestas a nombre del diputado, que se ocultaba de estos requerimientos que podían denunciar sus reales intereses en determinadas tareas legislativas.

A partir del apoyo de Cunha, el joven diputado Motta fue asumiendo importantes funciones dentro de la Cámara, consolidándose como un astuto operador del grupo que comandaba el Centrão en aquel momento. Es decir, ya desde esa época Motta es la cara de un parlamento fisiológico y chantajista que está preferencialmente interesados en sus propios intereses y en reforzar los corrales electorales de los diversos caciques que lo integran. Con la actual presidencia de Motta, se configura un difícil escenario que tendrá el gobierno Lula para sacar adelante los proyectos que le importan al país en los próximos dos años.

quarta-feira, 5 de fevereiro de 2025

Tesis sobre Marx

Bruno Bosteels
Communis

I

La mayoría de las formas existentes del marxismo, si no todas, han intentado desarrollar una teoría o una filosofía de Marx desde Marx para Marx. Esta forma circular de proceder se impone porque en los escritos del propio Marx tal sistema teórico está presente sólo en estado práctico, diseminado en introducciones o prefacios o en notas y manuscritos inéditos. Así, al constituir diferentes formas de marxismo, las y los marxistas han producido un sistema teórico o filosófico, un «ismo» que alternativamente se ha llamado «materialismo dialéctico», «materialismo histórico», «filosofía de la praxis», etcétera. De este modo, sin embargo, siguen una tendencia que va en contra de la reticencia del propio Marx—salvo en intervenciones críticas y polémicas tales como se encuentran en La Sagrada Familia o en La ideología alemana—a escribir un tratado sistemático sobre su (nuevo) tipo de materialismo dialéctico o histórico, al contrario del (viejo) materialismo sensual y contemplativo de tipo feuerbachiano, o sobre su visión de la dialéctica, contrariamente a la versión idealista de Hegel.

II

Las distintas formas históricas y corrientes del marxismo, ya sean ortodoxas, vulgares, humanistas, heréticas, abiertas, etcétera, pueden distinguirse según la primacía que otorgan a ciertos períodos o textos en la producción crítico-teórica de Marx. Algunos prefieren al joven Marx en vez del Marx maduro o, al revés, al Marx científico y antihumanista por encima del Marx humanista. Otros movilizan las tendencias subjetivas-autonomistas de los Grundrisse en contra de las férreas leyes del desarrollo capitalista desplegadas en El capital. O hay quienes contrastan los análisis sistemáticos en la crítica de la economía política con los textos más intervencionistas y coyunturales que son de naturaleza histórica y político-militante. También hay quienes sacan provecho de los escritos, las cartas y los cuadernos del último Marx, donde se aventura en los campos de la antropología histórica y la etnología de las sociedades llamadas primitivas o las comunas agrarias. Considerada aisladamente, como un asunto de rigor teórico y fidelidad hacia el texto, la disputa sobre cuál de esas versiones constituye el «verdadero» marxismo es una cuestión puramente escolástica. De lo que se trata, sin embargo, es de comprender cómo todas esas tendencias se combinan, aun cuando estén sometidas a una escarpada trayectoria de constante auto-rectificación en el conjunto de la obra de Marx.

III

Si el objeto de análisis en El capital es el movimiento contradictorio del desarrollo capitalista, lo que está en la mira de textos militantes como El manifiesto comunista o La guerra civil en Francia es intervenir en ese movimiento, sobre la base de una comprensión sistemática de sus contradicciones internas, desde el punto de vista de una contratendencia comunista.

IV

Toda la obra de Marx presupone una intrincada articulación entre movimiento y sistema, intervención y análisis, acontecimiento y estructura, o historia y lógica.

1. Las formas eurocéntricas y angloamericanas del marxismo tienden a privilegiar el lado de la lógica, el análisis, la estructura y el sistema: es el lado filosófico y metodológico para el cual los conceptos se elaboran sobre el terreno de lo que después de Marx se ha llegado a conocer como materialismo dialéctico, o dialéctica materialista. Aunque se suponen abiertos a la imprevisibilidad del acontecimiento, tales acercamientos filosóficos tienden a rodear a este último con un robusto edificio o una fortaleza teórica para pensar la naturaleza de acontecimiento de un acontecimiento cualquiera.

2. Las formas periféricas del marxismo tales como existen en América Latina, a menos que imiten la moda filosófica de sus contrapartes europeas, tienden a privilegiar el lado de la historia, el acontecimiento, la intervención y el movimiento: es el lado histórico y coyuntural que se estudia en la ciencia de la historia que después de Marx se ha llegado a conocer como materialismo histórico. Aunque se pretenden fieles a la sistematicidad conceptual de la lógica marxista, tienden a caer bajo la presión de tener que re-marcar la particularidad de su situación, lejos de la elevación del concepto al noble nivel de lo universal y el apriori.

No se trata simplemente de elegir entre lo universal que sería inexistente en el centro y los particulares que se darían en las periferias, sino de comprender cómo aquél, en un proceso desigual de abstracción real, surge a partir de la borradura y el desplazamiento de éstos últimos, aun cuando inversamente lo dado siga siendo pensable sólo a través de la generalidad del concepto.

V

Del mismo modo que las lecturas filosóficas anglo-europeas de Marx tienden a privilegiar sus textos más sistemáticos por encima de sus escritos históricos e intervencionistas que las lecturas más militantes de Marx favorecen, dentro de un solo texto como los Grundrisse las primeras favorecen la perspicacia de la «Introducción» por encima de las «Formas que preceden a la producción capitalista», supuestamente historicistas e insuficientemente científicas, las cuales, junto con los borradores y la carta a Vera Zasulich, durante décadas han servido como el pan de cada día para los antropólogos marxistas latinoamericanos.

VI

La ambición de encontrar la articulación apropiada o la síntesis dialéctica entre historia y lógica, entre movimiento y sistema, entre intervención y análisis, o entre acontecimiento y estructura en las diferentes formas de marxismo derivadas de Marx a veces se convierte en un sustituto de la praxis revolucionaria que habría sido el fin de todos sus análisis y críticas. Nos falta todavía hacernos a la idea que afirma una máxima de René Zavaleta Mercado sobre el estatuto único del discurso de Marx para el marxismo: «Ni piedra filosofal ni feliz summa mesiánica.»

VII

Si Marx, según Friedrich Engels, pudo contestarle a gente como Jules Guesde y su yerno Paul Lafargue, quienes se habían proclamado orgullosamente marxistas, «si algo sé es que no soy marxista», aparte de ser una impugnación ingeniosa de la «fraseología revolucionaria» de aquéllos, también puede leerse como un reflejo del hecho de que Marx nunca compuso un tratado o manual sistemático de marxismo o de materialismo dialéctico e histórico, sino tan sólo una teoría o una filosofía marxista «à l’état pratique», como solía decir Louis Althusser, es decir, en estado práctico.

VIII

Proclamarse marxista conlleva siempre el riesgo de traicionar la reticencia de Marx a convertir su pensar en un «ismo» así como su renuencia, su incapacidad o su falta de deseo respecto de escribir un tratado filosófico sistemático o un manual como los que proliferaban en la Unión Soviética. En el mejor de los casos, ser marxista no puede significar sino un intento parcial, selectivo y partidista de seguir uno o varios de los múltiples objetos y orientaciones de análisis presentes en estado práctico en los escritos de Marx, la mayoría de los cuales se presentan no como teorías o filosofías sino como críticas: crítica de la religión, crítica de la dialéctica hegeliana, crítica del Estado, crítica de la economía política.

IX

«Marxismo» es un nombre para el conjunto de los intentos, con mayor o menor fidelidad, de extraer un «ismo» de los escritos de Marx. Los grados de fidelidad marcan las diferencias entre marxistas vulgares, ortodoxos, heterodoxos o críticos, hasta llegar al punto de quiebre que es el posmarxismo en cuanto borde interno o externo del marxismo mismo. Pero mientras que los escritos de Marx son centrífugos, la construcción de varias formas del marxismo tiende a volverse centrípeta. En vez de moverse hacia fuera con un ojo puesto en las intervenciones en la coyuntura, voltean la mirada hacia adentro de la teoría o la filosofía sistemática extraída de Marx para Marx.

X

Muchas formas existentes del marxismo, en nombre de una fidelidad sin igual a la letra o el espíritu del discurso de su fundador, han sustituido por una interpretación teórica o filosófica, ni siquiera del mundo capitalista, sino de los escritos críticos de Marx sobre este mundo, su transformación revolucionaria. De ese modo, se ven arrastrados hacia el interior del «ismo» del marxismo como totalidad discursiva autorreferencial pero también internamente contradictoria, de la misma manera en que los lectores de filosofía tienden a ser tragados por la gran summa de su filósofo continental favorito. La filosofía es el lugar al que las intervenciones marxistas van a morir, sólo para ser enterradas en la pesada tumba de un sistema en múltiples volúmenes.

XI

Hasta que sea imaginable la vida desajenada, toda invocación de la oncena tesis será falsa—incluida ésta.